Gómez-Cabrera, los delanteros ‘improvisados’ en Getafe

Dentro de la improductividad del Espanyol, sometido por el colista de Primera, un dato sobresalió más que otros. Sin Raúl de Tomás, la lupa se enfocó a la delantera, consciente tanto en el vestuario como fuera de él que el delantero madrileño es en sí mismo un sistema ofensivo. No es necesario generarle un hábitat en el que se sienta cómodo para rematar y golear; de hecho, sigue promediando el 50% (seis de 12) de goles del Espanyol.

A lo largo del encuentro, y salvo los intentos de Adrián Embarba especialmente a balón parado, los centrales remataron más que los delanteros en 180 minutos de juego acumulado entre ambos. Sergi Gómez lo logró dos veces en dos saques de esquina y anotó un tanto, mientras que Leandro Cabrera impactó con el balón al larguero en la jugada del 1-1. Fueron la mejor arma ofensiva de un Espanyol que perdió una oportunidad, como apunta el uruguayo.

“Era buen partido para ganar y engancharnos a la parte de arriba. Hubo momentos que no estuvimos. Ellos se estaban jugando la vida, debemos ser más regulares. Es una pena pero hay que ir a por la victoria. Todos los goles son determinantes y te marcan el partido. Podríamos haber ganado las disputas, pero no lo hicimos. No hay que lamentarnos, sino ir a por la próxima”, comentó Cabrera.

Los tres remates de los centrales, hasta Adrià Pedrosa remató más que Nico Melamed, contrastan con la poca producción de los delanteros. Nany Dimata se fue del encuentro sin probar a David Soria. Solamente lo hizo en un remate de cabeza que fue anulado por fuera de juego. Javi Puado y Wu Lei (apenas jugó el añadido) solo remataron en una ocasión: un tiro desviado del canterano. Mientras que Loren Morón, que participó 45 minutos, sigue negado y su remate se fue desviado.

"Ellos se jugaban mucho, se nos escapó"

Al margen del poco acierto de los delanteros, tampoco le llegaron balones en condiciones. El Espanyol se atascó en ataque, sin plan con tres mediocentros ni con dos arietes, incapaz de ser fluido. “Nos vamos dolidos. Lo intentamos, pero los detalles marcaron la diferencia. Ellos se jugaban mucho, se nos escapó. Queríamos ganar fuera de casa, hay que pelear para conseguirlo. El siguiente partido debe ser una muestra”, dijo el central goleador este domingo.

El siguiente paso es Granada el próximo sábado. Otro conjunto que llega cuestionado y en zona de descenso. Ahí ya estará en Raúl de Tomás y el Espanyol competirá en el RCDE Stadium, donde sí está ofreciendo garantías. Los centrales, en ataque, serán de nuevo un recurso, pues ya suman dos goles, más que la segunda unidad de ataque perico.