Las manos de Vicente Moreno
Una amistad labrada en Jerez que se convirtió en una forma de trabajar conjunta desde Mallorca. Dani Pendín y Dani Pastor, la mano derecha e izquierda del técnico del Espanyol.
Vicente Moreno, Dani Pastor y Dani Pendín llegan a primera hora de la mañana a la Ciudad Deportiva de Sant Adrià, donde permanecen hasta cerca de las 19:00. Una jornada laboral de diez horas con una única obsesión: el fútbol. Pero el balón no deja de moverse en sus vidas. Aterrizan en casa y no se despegan del televisor. Su grupo de whatsaap, el de tres amigos, echa fuego. "Creo que nuestras familias pasan por una penitencia", bromea Pastor. "Nos escribimos cosas de partidos que vemos, como el España-Italia del otro día. 'Mira cómo ha sacado el córner', 'fíjate en esa presión'…. También hablamos de tomar algo, claro", añade.
Vicente Moreno reside en Sant Cugat, Pendín en Badalona y Pastor en Cerdanyola. Para el preparador argentino este año es especial después de muchas temporadas sin estar con la familia. "Para mí el fútbol es una enfermedad, es lo que he mamado desde niño. Mi situación ha cambiado. Antes estaba solo, decidí dejar a la familia en Jerez porque mis hijos no podían cambiar siempre de colegio. Ahora son mayores. Mi mujer vive conmigo", añade.
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Sus historias se juntaron en Mallorca pero empiezan antes, en Jerez, cuando Vicente Moreno era el icono de un equipo que aspiraba a llegar a Primera. Dani Pendín es el primero en recalar en el club. "Debía competir con Vicente por el puesto. Los dos éramos mediocentros. Recuerdo la primera estadía en Leverkusen, donde Schuster tenía mano y fuimos allí. Decidió ponernos juntos en el doble pivote. Cambió el sistema por nosotros. Y funcionó. Allí empezó una relación de amistad", explica Pendín. Una vez el argentino se marcha al Castellón, aterriza Pastor para ser el preparador físico.
"Vicente era un jugador serio, responsable, el capitán. En la distancia corta es bromista, pero no es fácil llegar a él. Tenía un gran carisma. Creamos un vínculo porque él ya se interesaba por la preparación física y por conocer por qué hacíamos ese tipo de ejercicios", añade Pastor, quien después ha recorrido mundo en Atenas (Grecia) y San Petersburgo (Rusia). Pero sus vidas cambian cuando Vicente ficha por el Mallorca.
"El Zenit va a Tarragona a hacer un partido. Hablamos y dejamos abierta la posibilidad de colaborar. Le llega el Mallorca y me uno a él", explica Pastor. Con Pendín hubo que esperar un año más por situaciones personales, algo que habla de la bondad de Moreno. "Mi hijo se rompe la rodilla (ligamento cruzado) cuando Vicente me plantea entrar en el cuerpo técnico. Creí que no era el momento, pero luego, el segundo año de Mallorca cuando me lo vuelve a proponer ya no lo dejo escapar".
De la "alta intensidad" al impulso con RdT
Los roles están claros en el cuerpo técnico. "Vicente Moreno escucha a todos, pero él toma las decisiones". Pendín se encarga del balón parado. De jugador era una fiera en los balones aéreos, la subsistencia en el fútbol le iba en ello: "Un mediocentro que metiera cuatro o cinco goles por temporada podía ser apetecible para los clubes". Dani Pastor, en cambio, se encarga de la preparación física con una máxima: "El balón debe estar presente siempre en cada ejercicio".
"No sé si la comparación toca, pero la preparación física es como la lava de un volcán, siempre avanza, así que hay que estar al día", comenta. Los jugadores se entrenan unas cuatro horas diarias. Primero realizan un trabajo de gimnasio individualizado, luego la sesión sobre el césped que dura aproximadamente una hora y media; y finalizan con un trabajo de post entrenamiento. Desayunan y comen en Sant Adrià. "Llegan sobre las 9:00 y hasta pasadas las 13:00 no se marchan", recalca.
Hoy en día, lo que se valora a nivel físico es "la alta intensidad". "Eso significa hacer carreras de más de 21 kilómetros por hora. En Primera hay jugadores más preparados para ello que en Segunda", reflexiona. De esta manera, los mediocentros no generan tanta alta intensidad, pero los jugadores de banda, sí. "Melendo no te dará intensidad pero te genera volumen. Pedrosa correrá menos pero llegará a un kilómetro acumulado de alta intensidad", valora.
Todos esos datos, que se conocen al dedillo, se analizan en cada partido cada diez minutos. Uno de los ayudantes, Dani Parra, tiene un Ipad que captura todos los esfuerzos de los jugadores a tiempo real. Pastor se informa y se lo dice a Moreno. En ocasiones, los cambios se deciden por los parámetros físicos. "Esta plantilla tiene una voluntad tremenda para dejarse la vida en cada partido. Intentamos inculcar eso". Y surge el nombre de RdT: "Él sabe que puede hacer más esfuerzos de alta intensidad. Estamos en ello. Pero es un jugador que procesa la información muy rápido, es coordinado, elegante, su velocidad gestual es buena...".
El abanico del balón parado y la "concentración"
La imagen es habitual. Dani Pendín sale del banquillo y Vicente Moreno se sienta. Es su momento. Es sinónimo de córner o falta a favor o en contra, donde "todo se iguala" y la "concentración representa un 60%". Por eso se le dedica tanto tiempo a entrenarlo y se intentan cuidar todos los detalles, como explica el argentino. "Variamos las jugadas según el equipo y según cómo marca, si es al hombre, en zona o mixto. Tenemos más de diez jugadas que varían en función, por ejemplo, de sí va uno o dos jugadores al saque en corto", comenta.
El tanto de Raúl de Tomás ante el Atlético de Madrid partió de una jugada entrenada. "Se practicó, pero el remate del delantero fue espectacular. Me ha sorprendido porque no es alto, pero tiene una gran capacidad de salto", explica. La mitad del éxito radica en el lanzador. Y en ese aspecto el Espanyol cuenta con Embarba, Aleix Vidal y, como destaca Pendín, "Nico, Vadillo y Fran Mérida".
Como Pastor, Pendín pone en valor la predisposición de los jugadores y advierte el ejemplo de la estadía de Málaga: "Cuando falló el entrenador todos ayudaron, pusieron su grano de arena para que saliera bien. Todos tiramos para adelante". Y ese espíritu es el que ayuda a la defensa de los córners o las faltas colgadas al área: "Hacemos un marcaje mixto. La responsabilidad de la marca depende de cada uno. Somos de los equipos más bajos de LaLiga pero nos rematan poco. Todos tienen actitud defensiva, incluso los más bajitos como Gil, Pedrosa, Keidi o Melendo", argumenta.
Pastor, Pendín y Vicente Moreno seguramente se habrán dado un descanso este fin de semana en su grupo de whatsaap. Aunque, quién sabe, seguramente esta noche ya estarán activos comentando el España-Francia y analizando todo aquello que le puede servir a su Espanyol, capaz de tumbar al Madrid y con ganas de poner la directa en LaLiga.