Al Rayo le gustan los retos y lo ha demostrado ganando a los pesos pesados de la categoría en su propia casa. Los franjirrojos se han vestido de 'matagigantes' a domicilio, imponiéndose al Espanyol en Cornellà (2-3) con una espectacular remontada —perdían por 2-0 en el minuto 39—, al Mallorca en Son Moix (0-1) para abrir la presente temporada y al Almería en los Juegos Mediterráneos (0-1) esta última jornada. Tres victorias frente a los tres primeros clasificados. El técnico dio la clave: "Son partidos que nos van. Hay más espacios. Es una característica del equipo, para bien y para mal".

A pesar de esos triunfos, la irregularidad ha condenado al Rayo, que se ha despedido de los puestos de ascenso directo, hoy por hoy, a trece puntos. No obstante, de mantener esa sexta plaza, los de Iraola parecen dispuestos a dar guerra en el playoff. Y es que los vallecanos tampoco se arrugaron en el feudo de sus compañeros de promoción: arañaron un empate in extremis contra el Sporting en El Molinón (1-1) y sólo cayeron ante el Leganés en Butarque (1-0).

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Ahora, la principal misión del Rayo es conservar esa plaza que da acceso al playoff y los próximos días recibirá a dos rivales que están pisándole los talones. Este sábado, el Girona —a tres puntos de los franjirrojos— visita Vallecas (18:15 horas) y el miércoles 14 lo hará el Mirandés —a ocho— (19:00), en el encuentro correspondiente a la jornada 31, aplazado por el brote de COVID del conjunto rojillo. También la Ponferradina, que se sitúa a cuatro puntos de los madrileños, está inmersa en esa lucha.