Se cumplen 14 años del 'derbi de Iriome'

Hay partidos que son recordados por una actuación sobresaliente de un futbolista. Y si es en un derbi quedan marcados para siempre, como Ayoze Pérez en 2013 o Adrián Ortolá en el partido de la primera vuelta. Y en el clásico canario del 24 de marzo de 2007 destacó Iriome González. Hoy se cumplen 14 años de la consagración del canterano quien aquel día hizo dos goles.

El de Icod de Los Vinos venía con algunas molestias físicas, pero no se quería perder por nada del mundo su primer derbi profesional. Sabía que Casuco, entrenador por aquellos tiempos del equipo, le iba a esperar. Por fortuna, se recuperó y fue el héroe de aquella tarde en el Heliodoro.

Nada más empezar el encuentro, ya estampó su nombre en la historia. En el minuto dos, Iriome abrió el marcador gracias a un preciso pase de Ricardo León. Y antes de la media hora ampliaría la renta al aprovecharse de un centro de Ayoze García. En la segunda mitad, Trashorras recortaría diferencias, pero enseguida el propio Ayoze estableció el 3-1 final.

"No pensé nunca que el derbi fuese a ser así. Me imaginé un 2-0, pero no macar yo dos goles", contó días después en la web del club. "El primer gol fue para mi hermano que ese día cumplía años y el segundo para Casuco por haber confiado en mí al sacarme del Tenerife B".

Ya en la recta final del encuentro, el extremo fue reemplazado por Suso Santana recibiendo la ovación de los cuatro costados del campo que deliraba por el triunfo. "Fue una gran alegría jugar un derbi así, con el estadio lleno, celebrado una victoria y marcando dos goles", reconoció.

Antes de marcharse del club, el canterano jugó otros dos clásicos ante Las Palmas sin perder ninguno de ellos: en noviembre de 2007 igualó 2-2 en el Rodríguez López y en abril de 2008 sumó un punto en el estadio de Gran Canaria. Hoy, 14 años después, se sigue recordando aquel 3-1 ante la UD como el 'derbi de Iriome'.

Pablo Sicilia: “Para mí los derbis eran un choque de emociones”

Pablo Sicilia (Las Palmas, 1981) se formó en la cantera de la UD, pero su carrera deportiva la hizo en el Tenerife donde casi llegó a los 200 partidos y fue uno de los integrantes del equipo que ascendió a Primera División en 2009. En sus seis temporadas como blanquiazul jugó hasta siete derbis, pero hay uno especial.

El 5 de abril de 2008, el central adelantó al Tenerife con un bonito gol de cabeza que acercaba al equipo a la lucha por los puestos altos, pero el cuadro amarillo empató in extremis. “Me acuerdo de ese día. Jugábamos por meternos en ascenso, pero el gol de Marcos Márquez fue un jarro de agua fría. El fútbol es así”, evocó el futbolista ya retirado en la Cadena SER.

“Los derbis, para mí, eran un choque de emociones”, admitió Sicilia “porque yo estuve diez años en las categorías inferiores de Las Palmas. La primera sensación que me vino al marcar en el Heliodoro fue rara, me vino la imagen de mi padre en la grada”, reveló. Su padre Luis, había sido presidente del conjunto amarillo en el pasado.

Seguramente el clásico más amargo fue el último. No por la derrota (la única ante el eterno rival), sino porque se retiró lesionado de gravedad cuando el Tenerife ya estaba descendido. “Ahí me di cuenta que el fútbol ya no era prioridad y había otras cosas”, contó.

Y aunque se recuperó y volvió a jugar, con el equipo en Segunda B, colgó las botas con 30 años. “Necesitaba una desconexión y tiempo para mí. Sigo un poco desconectado, pero ahora sigo un poco más a los equipos”, relató. “En Tenerife disfruté muchísimo del fútbol, de la isla, de la gente. Cada vez que voy para allá la gente me para y me pregunta el porqué lo dejé".

De entre los muchos entrenadores que tuvo, destacó a uno: José Luis Oltra. "Era un motivador nato. Aprendí mucho de él y es de los que más cariño le tengo. Era exigente con nosotros porque sabía que podíamos responderle", relató.