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ALEMANIA

Reus, el socio perfecto de Haaland

El alemán vuelve a sonreir después de múltiples calvarios con las lesiones y asistió al noruego en los dos partidos ante el Sevilla.

Actualizado a
 BVB Borussia Dortmund - Sevilla FC
INA FASSBENDERAFP

Pocos jugadores levantaban más pasiones entre los jóvenes a principio de la pasada década que Marco Reus (31). Saltó al gran escaparate internacional en la Champions 12-13, en su primera temporada con el Dortmund. Su actuación en el histórico 4-1 que le endosó el Borussia al Real Madrid en la ida de las semifinales dando dos asistencias a un Robert Lewandowski que terminó con un póker, le convirtió en un jugador muy seguido por su atractiva forma de jugar.

Aquel trío formado por Gotze, Lewandowski y Reus al son del fútbol eléctrico propuesto por Jürgen Klopp enamoró a todos los aficionados al fútbol, rozando la gesta de ganar la Champions frente al Bayern. La narrativa de esta bonita historia de tres amigos luchando contra el todopoderoso Bayern poco a poco iba a dejar en un lugar especial a Reus. El fichaje de Gotze en 2013 y de Lewandowski en 2014 por el eterno rival dejó a Marco en una posición de "soldado abandonado" y único defensor del orgullo borusser. De hecho, a inicio de 2019 ya como capitán del equipo declaró "no me veréis jugando en el Bayern, lo prometo".

Un calvario interminable

Por desgracia, la carrera de Marco Reus además de por la unión de sus compañeros al máximo rival, también Hummels puso rumbo a Munich, ha estado tremendamente marcada por las lesiones. El primer gran aviso fue en el verano de 2014 cuando después de ser nombrado jugador de la temporada en la Bundesliga (16 goles y 14 asistencias) sufrió una rotura en los ligamentos del tobillo en un partido de la fase premundialista que le privó de proclamarse campeón del mundo junto con sus compatriotas en Maracaná.

Tras esta primera lesión que le dejó disputando tan solo 20 partidos de liga en la temporada 14-15, tuvo algo más de continuidad el año siguiente, pero en la 16-17 y 17-18 unos problemas en el pubis y una rotura del ligamento cruzado le permitieron jugar tan solo 28 partidos de Bundesliga en dos años. Un auténtico infierno que robaba a los aficionados y a los muchos jóvenes que le seguían, de disfrutar de un jugador que estaba llamado a ser diferencial en Europa.

La temporada 18-19 fue de redención. Nombrado mejor jugador de la temporada en la Bundesliga, sus 17 goles y 11 asistencias permitieron al Borussia luchar por el título hasta la última jornada quedándose a dos puntos del Bayern. Pero la mala suerte le iba a volver a golpear en forma de un grave problema en los tendones de los aductores a principio de febrero de 2020 que le hizo estar 223 días fuera del campo, su hábitat natural, hasta el inicio de esta temporada.

El mejor padrino de Haaland

Esta temporada las lesiones están dando un respiro a Reus y aunque empezó intercalando titularidades con minutos desde el banquillo, con Terzic, se ha convertido en un pilar siendo titular en nueve de las últimas diez jornadas de liga y en los octavos de final contra el Sevilla. En un Borussia tan rejuvenecido encabezado por Haaland (20) y escudado por Jadon Sancho (20), Giovanny Reyna (18), Bellingham (17), Brandt (24) o Moukoko (16), Reus está siendo el capitán y socio perfecto para ellos, especialmente para el noruego.

Ante la explosión definitiva de Haaland destapándose no solo como un goleador feroz sino también como un buen asistente, se está viendo una versión más calmada y menos eléctrica de Reus. Con cuatro goles y 10 asistencias en todas las competiciones está siendo desde la mediapunta el catalizador de los ataques borusser conectando principalmente con Sancho, Reyna y Haaland.

La eliminatoria ante el Sevilla ha sido una buena muestra del "nuevo" Reus. Sin llevarse los focos asistió a Haaland en ambos partidos, en el tercer gol de la ida y en el casi sentenciador 1-0 en el primer ataque con peligro de los alemanes en la vuelta. La conexión entre Reus y el noruego quedó bien plasmada cuando tras el gol el delantero levantó al capitán como si de su hijo se tratase en una imagen para el recuerdo. No en vano Reus ya dijo cuando Haaland aterrizó en enero de 2020 en Dortmund que "no teníamos un jugador así desde Lewandowski".

Marco Reus vuelve a sonreír y eso es siempre bueno para el fútbol. Alejado de los focos que ocupan las dos grandes estrellas, Haaland y Sancho, ha encontrado su rol y vuelve a ser importante en Europa. Ya no es ese joven y eléctrico atacante que enamoró a muchos adolescentes de una generación, pero cada vez que toca el balón deja detalles que rememoran a aquellos bonitos tiempos.