TENERIFE

Rival de buen recuerdo para Jorge Padilla

Ante el Albacete, en enero de 2020, el delantero se estrenó como goleador liguero del Tenerife. Fue el primer canterano nacido en el Siglo XXI en marcar.

VERONICA LACASADIARIO AS

No fue un golazo por la escuadra, ni acertó tras driblar a varios defensas, pero el tanto valió igual y siempre será recordado por Jorge Padilla (Fuerteventura, 2001) quien ante el Albacete –próximo rival en el Heliodoro-, se estrenó como goleador liguero con la camiseta blanquiazul. Se convirtió, además, en el primer canterano nacido en el Siglo XXI en anotar un gol.

A los nueve minutos, el atacante se aprovechó de una asistencia de Dani Gómez para empujar el balón a la red en la portería de Herradura y encaminar pronto el encuentro. Luego llegaría otro de Suso, uno del propio Dani, los dos goles del Alba -que pusieron el miedo en el cuerpo en la parroquia local-, y el de Álex Muñoz, quien sentenció (4-2). Luis Miguel Ramis entrenaba por entonces al Alba.

Su buena actuación unos días antes en Copa del Rey contra el Mensajero (donde también vio puerta), convenció a Rubén Baraja para darle la oportunidad a Jorge desde el inicio aquel 4 de enero. Y el chico respondió con ese tanto que abría la lata y traía tranquilidad ya que el Tenerife no ganaba en casa desde hacía cuatro meses.

Además, la semana había sido bastante convulsa ya que las Peñas promovieron una huelga en protesta hacia la directiva. No todos se adhirieron, pero las gradas del Heliodoro no presentaban su mejor aspecto. Solo 7.878 espectadores vieron aquella victoria siendo la peor entrada de toda la campaña.

Desde entonces, Jorge Padilla anotó otro gol más (en Fuenlabrada), pero no termina de tener la plena confianza de los entrenadores. En total suma 28 participaciones con el primer equipo, solo ocho de ellas como titular. Este fin de semana pasado volvió a tener minutos en Zaragoza más de un mes después, aunque poco pudo hacer para evitar la derrota en La Romareda.

También el Albacete le trae buenos recuerdos a otro canterano ya veterano: Tomi Correa. El delantero le marcó a los manchegos el que sería su único gol con la camiseta blanquiazul. Fue el 17 de junio de 2006 por la última jornada de aquella campaña y el portuense adelantó a los de Krauss, aunque cerca del final, niveló Corona. Luego, Tomi marcharía del club y haría una larga y exitosa carrera en el fútbol austriaco. Hoy, milita en el Atlético Victoria de la Tercera División canaria.

Zarfino: “El Albacete y nosotros nos jugamos la vida”

Gio Zarfino está listo y dispuesto para volver a la titularidad algo que hace siete partidos que no sucede. La última vez fue en Lugo, el 23 de enero y desde entonces ha tenido que parar por culpa de una lesión muscular. En los dos encuentros más recientes (Alcorcón y Zaragoza) entró en la recta final, pero el domingo podría hacerlo desde el inicio.

“Ya estoy disponible para ayudar a mis compañeros”, dijo este miércoles el uruguayo. “Nunca me había pasado sufrir una recaída, pero espero que ya quede atrás y espero que no me vuelva a pasar para poder estar a disposición del entrenador”, añadió. Este percance, más el anterior, le ha privado de participar en once partidos (diez de Liga y uno de Copa).

El medio, al igual que todo el vestuario, no se fía de su rival del domingo, a pesar de que el Albacete venga como colista. “Sabemos que en esta categoría no hay favoritos. Será de igual a igual. Además, ellos se juegan la vida y nosotros también porque queremos seguir aspirando a cosas importantes”, relató.

Zarfino considera, en ese sentido, que hay que tener los pies en la tierra, “no precipitarse, pesar en el día a día, en lo que nos diga el entrenador y que los resultados acompañen porque a veces haces lo mejor posible y eso no se da”. De ahí la importancia de los tres puntos ante el colista.

También se refirió el centrocampista al apoyo que ha sentido por parte de la afición en el momento duro que le tocó vivir hace unos días con el fallecimiento de su tío. “La cantidad de mensajes que he recibido fue impresionante”, lo resumió. “Él tenía síndrome de down y marcó muchas cosas de mi vida porque me enseñó a valorar situaciones que a lo mejor al no vivirlas de cerca uno no se da cuenta”.


Lo más visto

Más noticias