NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ESPANYOL

El problema remoto de Diego López

El portero ha recibido ocho goles en siete partidos en esta segunda vuelta, cuatro de ellos desde fuera del área. Esos tantos le han costado siete puntos.

Actualizado a
Diego López.
Eric Alonso

Si hay una palabra que refleja la merma de rendimiento del Espanyol en esta segunda vuelta es la vulnerabilidad. El equipo perico ya no es aquel conjunto rocoso que presumía de récord de imbatibilidad (538 minutos), sino que acabar con la portería a cero se ha convertido en una circunstancia excepcional en esta segunda vuelta: solamente lo lograron los de Vicente Moreno ante el Sabadell (1-0). Detrás de ello se esconde un datos inusual.

De los ocho goles que ha recibido el Espanyol en esta, de momento, insuficiente segunda vuelta para regresar a Primera, cuatro de ellos han llegado desde fuera del área y le han costado siete puntos. Un dato que esconde varias conclusiones, pero que demuestra uno de los nuevos problemas del conjunto blanquiazul en defensa. Los rivales encuentran el camino del gol en este tipo de acciones, que han acabado de dinamitar partidos que tenían los blanquiazules, a priori, controlados.

De los 18 goles recibidos, el 28% han llegado desde más allá de los 18 metros, el 50% poniendo el foco en esta segunda vuelta. Ante el Rayo Vallecano, Isi Palazón anotó de falta el 2-1 y Montiel, al sacar también en corto una infracción, sorprendió con un zurriagazo a Diego López mientras que Adrián Embarba se cambiaba el pantalón. Un encuentro que, con 2-0, parecía en el saco, supuso un duro mazazo (2-3) gracias en parte a ese acierto ante la imposibilidad de la defensa de taponar el lanzamiento y de Diego López de atajarlo.

Diego López.
Ampliar
Diego López.Gorka Leiza

En los dos últimos encuentros también los rivales han lanzado desde fuera del área y han obtenido premio. Uros Djurdevic del Sporting anotó para hacer el 1-1 igual que Nahuel, del Oviedo, para de nuevo empatar. Salvo en el de Isi, la defensa del Espanyol optó por evitar que el jugador se introdujera en el área y le dejó espacio para realizar el lanzamiento. Aunque, habitualmente, el índice de gol desde fuera del área es bajo, no es el caso en el Espanyol. El Oviedo intentó hasta cinco remates remotos, y uno de ellos obtuvo premio.

El curso pasado el Espanyol se descosía por otras zonas. Recibía goles a balón parado, en contraataques o en remates desde dentro del área. Solamente tres de ellos fueron desde la frontal del área o más allá. Este curso ya suma cinco. El paso atrás que, inconscientemente o por estrategia, da el Espanyol cuando se adelanta le está jugando una mala pasada. Los rivales encuentran resquicios para arañar puntos.