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DEPORTIVO

Héctor: “No me arrepiento de venir al Deportivo, creo que he encontrado mi sitio”

Héctor Hernández no tira la toalla. Se define como un “optimista” y habla con As del Pontevedra, la crisis del equipo, el final de liga y su futuro.

Actualizado a
Héctor Hernández, jugador del Deportivo, posando para As.
Jesus Sancho (Sanchofoto)

¿Cómo les está sentando este parón tras la derrota en Ferrol?

Como bien dijo el míster, este parón nos iba a venir bien para desconectar, limpiar cabezas y centrarnos en los tres partidos que nos quedan y, sobre todo, el del domingo ante el Pontevedra.

Un partido decisivo con el descenso de peligro ante un rival que está a dos puntos y marca esa frontera…

Sí, sabemos que es un partido muy importante para los dos, es ellos o nosotros. Pero jugamos en casa, somos el Deportivo y queremos mirar más arriba. Solo queda una carta y queremos esos tres puntos.

Juegan en casa, pero los números en Riazor tampoco son buenos…

Es cierto que no llevamos un buen año. Somos conscientes, hemos hablado, compartido opiniones, nos hemos mirado a la cara y queremos darle la vuelta a esto. Y para eso, qué mejor rival que el Pontevedra. Una victoria sería un chute anímico que nos vendría muy bien.

No es mucho, pero tendrán a 500 aficionados en la grada apoyando…

Todo ayuda y nuestra afición es muy buena. 500 es mucho mejor que nada. Espero que nos animen y seguro que les vamos a responder.

¿Qué Pontevedra espera?

Al principio de temporada, sobre el papel, íbamos a ser el Pontevedra y el Deportivo. Viendo cómo va la temporada los dos estamos necesitados de puntos. Son jugadores veteranos como Charles o Rufo, y van a venir a morder porque saben que es su última baza. Creo que les va a importar bien poco que se juegue en Riazor, le van a tener poco respeto a nuestro campo. Hay que salir con el cuchillo en los dientes sabiendo lo que nos jugamos. Creo que será un partido atrevido, bonito y, sobre todo, disputado.

Llevan cuatro derrotas seguidas en derbis gallegos, precisamente desde el empate en Pasarón…

Al final son estadísticas. Y las estadísticas están para romperlas. Derbi o no derbi, son tres puntos. Queremos ganar. Nos da igual que venga el Pontevedra como uno de Castilla-León. Queremos y necesitamos ganar y esa es la mentalidad que debemos tener.

El presidente habló esta semana y calificó de milagro la posibilidad de poder pelear por el ascenso…

Todo pasa por ganar el domingo. Si lo hacemos, hay enfrentamientos directos y vamos a ver cómo queda todo. Sabemos que para la afición es complicado creernos si hablamos de ganar tres partidos seguidos. Pero la esperanza es lo último que se pierde y vamos a ponerlo todo para lograr esas tres victorias.

¿Qué le falta al equipo para dar ese salto positivo?

Es una suma de muchas cosas. No hemos dado con la tecla, miedos, mentes negativas por la dinámica de resultados que te van minando la moral… Al final coges un poquito de muchas cosas y te van haciendo mella. Por eso creo que el parón ha venido bien para limpiar todo eso, todo lo negativo.

Usted aseguró que uno de los problemas fue que el equipo no se había dado cuenta que estaba en Segunda B. ¿Cree que el Deportivo está ya totalmente centrado en lo que hay?

Lo que viene a decir es que tanto equipo, prensa, directivos y afición pensábamos que el ascenso iba a ser un paseo. Un ascensor en el que subir rápido a la Liga de Fútbol Profesional. Eso es lo que quise decir. Igual me equivoco, pero creo que ese pensamiento lo teníamos todos. No dije ninguna locura fuera de contexto. Ojalá supiese lo que falló. Lo que puedo decir es que estamos a tiempo todavía y pasa por ganar el domingo. Si lo hacemos nuestras cabezas van a hacer un click y decir ‘cuidado que todavía estamos’. Ya lo dije alguna vez. Si el Depor llega a la siguiente fase después de ganar tres partidos no es lo mismo que otros con derrotas… Lo veo así, pero no tengo una varita para saber lo que pasará. Así lo creo, así lo siento y así lo digo.

En malos momentos, mente positiva…

Yo soy una persona muy optimista, muy positiva. Siempre trato de animar al equipo, a los compañeros. Y siempre con una sonrisa, esa creo que es la base del éxito. Al final, mentes negativas atraen lo negativo y mentes positivas, lo positivo.

¿Nota un especial estrés en los delanteros por la falta de gol?

Siempre los he defendido. El gol no pasa solo por ellos. El gol es una consecuencia de todo el equipo. Una buena salida de balón desde la defensa, claridad de los centrocampistas filtrando balones más claros, más limpios… No pienso que sea una culpa solo del delantero. Es cierto que al delantero se le pide gol, pero también se pide trabajo de todo el equipo. Seguro que si estamos en una mejor racha, en una mejor dinámica, los delanteros tendrían más ocasiones para marcar.

Otro lunar está en el balón parado. ¿Tiene alguna explicación el nulo rédito que están sacando de la estrategia?

Un balón parado depende de muchos factores. Primero el lanzador, luego movimientos, que el rival esté un poco despistado… son muchas cosas que tienes que hacer bien para que entre. No estamos teniendo mucha fortuna en esas jugadas, pero se están haciendo mejor las cosas. En Ferrol hubo varias ocasiones, casi marcan Claudio y Uche… Creo que estamos más cerca de que llegue ese gol a balón parado que de que no llegue.

Usted es un lateral que le gusta subir, ofensivo. ¿Cree que todo esto le puede condicionar y cortar cierta alegría en su forma juego?

Para nada. Tengo personalidad suficiente y creo que ni tú lo piensas. No me reprimo por el momento ni la situación. Es más, cuando las cosas van mal es cuando tienen que salir los jugadores de fútbol y demostrar lo que tienen en sus venas, en su sangre. Estoy dando todo lo que puedo cuando me dan la oportunidad de jugar. Creo que soy un afortunado de practicar este deporte y hacer lo que me gusta, lo que me apasiona. Y por eso pongo los cinco sentidos cada vez que estoy en el campo.

La primera semana la dedicaron a trabajar mucho la defensa y esta ya más el ataque, la gran asignatura pendiente…

Sí, eran 15 días y hemos trabajado todo. Primero la defensa y ahora más en el déficit que estamos teniendo toda la temporada, el gol. A ver si rompemos esa mala racha, esa mala dinámica.

Usted marcó al principio de temporada y en Copa, es un buen momento para repetir…

No me importa quién, me importa conseguir la victoria. Ya sea 1-0 en el minuto 93 de suerte o ganar 4-0. Me da igual. Me da igual que sea mío o de otros compañeros. Lo que quiero es ganar y limpiar esta imagen que estamos dando.

Defensa, ataque y la tercera pata es el tema mental ¿Cree que en toda esta crisis está jugando mucho la cabeza?

Sí, claro que la cabeza está jugando malas pasadas. El entrenador también lo dijo, que este descanso iba a venir bien para limpiar la mente, las cabezas. Desde que llegamos este lunes a entrenar tenemos la mente centrada en el partido.

Hay quién opina que la ayuda de un psicólogo hubiese sido importante por todo lo que está pasando…

Yo me mantengo al margen de lo que se comenta fuera, para lo bueno y para lo malo. Personalmente no lo necesito, aunque toda ayuda externa puede ser bienvenida y seguramente sumaría más que restaría. Pero solo puedo hablar en primera persona, no por todos los demás.

En toda esta crisis que está viviendo el Depor se ha parado a pensar en algún momento en su futuro, le queda un año más de contrato.

Desde el primer día dije que me encontraba muy a gusto aquí, muy feliz y contento. Creo que he encontrado mi sitio, tanto fuera como dentro. Este vestuario es una familia. No pienso en el más allá, estoy en esta liga, en lo que queda, en el domingo. Luego, lo que venga tendrá que venir.

Y teniendo como tuvo ofertas de Segunda, ¿no hay momentos en los que ha dudado por elegir al Depor?

No me he arrepentido para nada de venir aquí. El Depor es de los clubes más grandes de España. Soy una persona ambiciosa y creo que el Depor no debe, no merece, estar en la categoría que está. Tiene que estar mínimo en Segunda, sino en Primera. Tengo metido eso entre ceja y ceja. Tengo muchas ganas de ascender con este club, sería muy bonito. Tiene una afición increíble, una masa social brutal. Sería magnífico, muy especial vivir un ascenso con el Deportivo.