Curiosamente, ambos han tenido al Villarreal como destinatario. Si la semana pasada fue João Félix el que centró buena parte de la polémica por festejar con una frase y un gesto polémico, este viernes ha sido su compatriota Guedes el que ha repetido la secuencia.

Lo que hizo primero fue marcar un golazo descomunal, con un trallazo a la escuadra sobre la bocina que confirmó la remontada del Valencia. Pero lo que le pidió su cuerpo a Guedes fue reivindicarse mandando callar a un destinatario cuya identidad va a ser objeto de mucho debate en las tertulias valencianistas. 

El propio jugador en la entrevista postpartido apuntó que era para "unos amigos" suyos.