El Numancia se redime ante un flojo Vetusta

El CD Numancia hizo lo que debía si quiere tener opciones reales de cuajar una temporada seria en Segunda B y alcanzar el objetivo de luchar por la zona alta. El Real Oviedo Vetusta, cayó por cuatro a uno frente a un equipo que, esta vez sí, estuvo conjuntado y al que no supo atacar con claridad. El Vetusta se presentó con tres centrales, sabedor dados los últimos partidos, que es el sistema que más daño puede hacerse al Numancia. Pero a medida que pasaban los minutos el equipo local fue dominando el encuentro. El Oviedo Vestusta no tuvo repercusión ofensiva y las internadas de Moha y Aguirre fueron siempre papeletas que tuvieron que resolver los defensores visitantes. El canterano Moha fue a más pero le fallaba el último pase. Hasta que llegó Aguirre. El lateral dio una clase de centros al área ya que, sus dos asistencias, fueron medio gol para los suyos. El primero fue para Moha entrando en diagonal en solitario y cabeceando al palo largo. Dos minutos después, de nuevo Aguirre, pero esta vez al primer palo para que Menudo peinara al fondo de la red. Previamente Gabarre tuvo su ocasión pero remató a la cepa del palo y el rechace le cayó a Andrés pero intervino meritoriamente Horreo. Todo pintaba de color de rosa para los hombres de Huerta, ya que el Oviedo Vetusta no había incomodado la portería rival en toda la primera parte, hasta que llegó el minuto cuarenta y cinco. Un balón en largo lo cazó Javi Cueto para irse en velocidad. Aguantó las embestidas y una vez dentro del área fue derribado por San Emeterio, decretando el colegiado la pena máxima que el propio Cueto transformó en gol. Golpe anímico para los de Cañedo de cara a la segunda mitad.

Tras el descanso el planteamiento de ambos equipos fue el mismo. Si bien Cañeda dio entrada a Alberto, el Vetusta no llegó a incomodar la portería de Ximo. El equipo local, a medida que pasaron los minutos, situó a Del Campo como segundo delantero, ayudando a Gabarre en las acciones ofensivas. Alberto tuvo cierto protagonismo al realizar un lanzamiento lejano que se marchó desviado pero el Numancia avisaba. Menudo tuvo una buena acción que tras rechazar Horreo, el balón dio en el palo. Fue un presagio de lo que vendría. Gabarre recogió un balón en la frontal y, tras dar en la espalda de un defensor, parecía que el esférico acabaría en la grada pero lo cierto es que realizó una extraña parábola que terminó en el larguero, botando finalmente dentro de la portería de Horreo. Menudo, incluso, tuvo ocasión de realizar el cuarto pero en el mano a mano con el portero visitante, mandó el balón fuera. No tuvo calidad ofensiva el Oviedo, y es que las pocas acciones eran desbaratadas en tres cuartos de campo o bien en balón francos para Miralles. Finalizando el partido, Asier Benito se quiso sumar al festín goleador para los suyos estableciendo el cuarto.