El Nápoles vuelve a tirar puntos
Los azzurri sufrieron ante el Sassuolo, pero en el 90’ Insigne realizó el penalti del 2-3. Un fallo de Manolas en el 95’ causó otra pena máxima, que marcó Caputo.
El Nápoles vuelve a decepcionar en su visita al Sassuolo, que hizo méritos para ganar y, al final, salvó un empate en el descuento tras un partido loco y sin pausas. Los de De Zerbi jugaron mejor durante casi todos los 90 minutos, y los sureños, en cambio, se encendían sobre todo con jugadas individuales, con un Insigne inspiradísimo al que el VAR le quitó un golazo por un fuera de juego milimétrico en el comienzo del choque.
Los neroverdi abrieron la lata con algo de suerte, gracias a un cabezazo en propia puerta de Maksimovic, tras una falta de Berardi. Los visitantes pusieron las tablas gracias a otro golazo, esta vez legal, de Zielinski, pero su fragilidad volvió a pasar factura a instantes del descanso. Hysaj tumbó a Caputo en el corazón del área y el árbitro concedió un penalti claro, que realizó Berardi.
Los de De Zerbi fallaron varias veces la sentencia en la reanudación, golpeando hasta dos veces la madera con Berardi y Caputo. Justo después de esos dos intentos, Insigne volvió a despertar al equipo con un centro que Di Lorenzo, olvidado por la zaga local, empujó entre palos. El 2-2 le dio algo de confianza al Nápoles, que en los últimos 20 minutos por fin atacó con más contundencia, aunque sin brillar. En el 90’, el mismo Di Lorenzo forzó un penalti chocando con Haraslin e Insigne, siempre él, se encargó del lanzamiento y no lo desperdició.
Parecía el gol del triunfo, que habría sido el segundo seguido y habría colocado a los napolitanos en el cuarto puesto, pero no pudo ser. Segundos antes del pitido final Manolas se tiró inexplicablemente sobre Haraslin y causó la última pena máxima del partido, que Caputo convirtió en el 3-3 definitivo en el 95'. Los absurdos altibajos de los azzurri continúan.