COPA (SEMIFINALES VUELTA) | LEVANTE-ATHLETIC
'Camí a la final': la afición del Levante lleva en volandas al equipo
Un centenar de granotas se acercó al Ciutat de València para alentar a la plantilla de cara a la semifinal histórica bajo un grito unánime: "Queremos la Copa".
Vivir una noche histórica en tiempos de COVID. La afición del Levante, de tradición sufridora y sumida en los últimos años en una nube, con nueve temporadas en Primera División en la última decada, recogió el guante del club y quiso jugar su papel de cara a la vuelta de la semifinal de Copa del Rey frente al Athletic en Orriols a su manera. Un centenar de granotas se acercaron al Ciutat de València para alentar al equipo de cara a la semifinal histórica bajo un grito unánime: "Queremos la Copa".
En connivencia con el club, la grada de animación del Levante, que ha estado de alguna forma representada en todas las eliminatorias disputadas en el Ciutat con distintivos en el estadio, ha reunido a la plantilla para llevar en volandas al equipo en la previa de un partido para la historia. Ya lo hicieron de cara a la ida en San Mamés y no podían faltar, pese a las circunstancias actuales, en el partido de sus vidas.
"Esta afición merece momentos como este", aseguraba Paco López en la entrevista para AS. "El único pero a todo esto es no tener a la gente en nuestro estadio. Por momentos te imaginas lo que hubiese sido vivir este partido con nuestra afición en el estadio. Habría sido increíble", recalcó el de Silla, que hoy ha sacado pecho por su escudo horas antes en sala de prensa: "El Levante se merece un respeto. Somos humildes, pero con un corazón tremendo y un equipo con mayúsculas". La afición ha querido agradecerlo.
Caprichos del destino, una generación de granotas vivirá una de las noches más importantes de los 112 años del club desde sus casas. Pero un centenar de ellos ha querido representar a todos, ejerciendo de voz del levantinismo. A las puertas, la primera gran final, más allá de la disputada en 1937, en la Copa de la España libre, título no reconocido por la RFEF y que la entidad, desde su departamento histórico, no cesa de reivindicar. Soñando lo imposible.