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POKAL | DORTMUND 3-PADERBORN 2

El Dortmund es lo que Haaland quiera

El genio noruego se sacudió, marcó el 3-2 final en el 95 y metió al equipo de Edin Terzić en los cuartos de final de la Pokal en un final rocambolesco.

Actualizado a
El Dortmund es lo que Haaland quiera
FREDERIC SCHEIDEMANNPool via REUTERS

Una vez más. Una vez más él. Una vez más, fue Erling Haaland el que tuvo que acudir al rescate de su Borussia Dortmund para evitar lo que hubiera sido un ridículo copero ante el Paderborn de la segunda división de la Bundesliga. Después de que el VAR anulara un tanto al astro noruego en el descuento del tiempo reglamentario y, dando pie a mucha polémica, concediera en la misma acción un penalti a favor del Paderborn que le sirvió para mandar la eliminatoria a la prórroga, volvió a aparecer Haaland. Se sacudió, marcó el 3-2 final en el 95 y metió al BVB en los cuartos de final de la Pokal. Se le queda chico el Dortmund, que fue, es y será lo que el nene de Noruega quiera. No tiene techo.

Los que solo vieron el primer cuarto de hora del choque no hubieran dado crédito si hubieran vuelto a poner la tele setenta minutos después para ver cómo corría la prórroga. Fue un vendaval el BVB y, en cuestión de tan solo 16 minutos, pareció sentenciar el partido gracias a dos merecidísimos tantos de Can y Sancho. Llegaba con demasiada facilidad el Borussia ante un Paderborn que, eso sí, logró resarcirse y, con el pase de los minutos, fue encontrando los espacios en la defensa del conjunto dirigido por Terzic. Avisaron Srbeny y Antwi-Adjei, pero los negriamarillos lograron irse a vestuarios sin encajar.

Al Paderborn le dio igual. Siguió a lo suyo, entendió que la zaga borusser le ofrecía espacios para volver a meterse en la eliminatoria y, finalmente, lo hizo por medio de Justvan. Temblaba el BVB y los pupilos de Baumgart se dieron cuenta. Tiraron de coraje para plantarse en territorio borusser durante los diez minutos finales y encontraron el tanto del empate en una escena que no pudo ser más curiosa. Haaland puso el 3-1 en un contraataque, tanto que quedó anulado por el VAR debido a una patada previa de Passlack sobre Schönlau en el área del Borussia. Penalti. Owusu no perdonó. El partido se fue a la prórroga. Y apareció Haaland para fusilar a la contra. Faltó que despejara en el área un disparo de Justvan en el último suspiro que hubiera puesto las tablas de nuevo y así lo hizo el nene. Lo hace todo.