Noche negra para el Arsenal: dos expulsiones y derrota

Lo mejor que pueden hacer Mikel Arteta y sus jugadores es borrar, directamente, el recuerdo de esta noche de sus cabezas. Todo lo que podía salirles mal les salió peor, y, justo cuando tenían a tiro engancharse al grupo de pelea por los puestos europeos, firmaron la noche más negra de su historia reciente. Dos expulsiones, una más que discutible y la otra simplemente ridícula, que se unieron a un gol anulado y un penalti en contra.

Por mucho que fuese el Arsenal quien se adelantase en el partido por medio de Pépé, que firmó un golazo digno de enmarcar, el protagonismo de la primera mitad se lo llevó sin duda la actuación arbitral, que terminó decidiendo el partido. Una carrera de Willian José, que se preparaba ya para el mano a mano con Leno, terminó en su taco rozando ligeramente la rodilla de David Luiz, que le perseguía pero que no hizo intención siquiera de detenerle o de jugar la pelota. El resultado: roja directa para el brasileño y penalti a favor del Wolves convertido por Rúben Neves.

Sea o no sea expulsión, pues en Inglaterra siguen dejándose las pupilas en el reglamento para justificar o criticar la decisión, lo de David Luiz sigue siendo de récord... y no de los buenos. Desde que llegó a los gunners en el verano de 2019, es el jugador más expulsado, con tres tarjetas rojas, y que más penaltis ha concedido, con seis.

El golpe para los de Arteta fue tremendo, aunque no tan tremendo como el golazo que se sacó Moutinho de la chistera desde fuera del área para darle la vuelta al marcador. Un misil que parecía lo más espectacular que quedaba por ver en el encuentro hasta que Leno, que debió querer participar en la cadena de despropósitos, hizo una salida extrañísima para acabar voleando el balón con la mano fuera del área. Una segunda expulsión que dejó a los suyos sin opciones y que acabó resultando en la primera derrota del Arsenal en la Premier desde mediados de diciembre.