A De Bruyne no lo pueden parar

Para Kevin De Bruyne hay pocos antídotos. Al belga se le puede parar, como hizo el Tottenham hace unas semanas, pero si se junta una tarde en la que tiene hueco y tiene inspiración, se convierte en un arma absolutamente letal. De Bruyne cambia el rumbo de los partidos a su antojo. Por cómo recibe entre líneas, por cómo habilita a sus compañeros y, a la hora de la verdad, por cómo marca la diferencia cuando hay que marcar goles. El Fulham sucumbió en apenas cinco minutos. Y ya no había vuelta atrás.

Uno, dos, tres pases, el balón le llega a De Bruyne, arranca hacia la portería rival y asiste a Sterling, que se queda dentro del área frente a Areola. El inglés no falla y, con todo el partido por delante, el Manchester City ya gana por 1-0. A partir de ahí, el placer más absoluto para los de Guardiola, que volvió a apostar por la pareja formada por Ruben Dias y Stones, dejando en el banquillo a Laporte (suma cuatro partidos completos sin jugar), donde también estuvieron Foden o Ferran Torres.

De Bruyne suma dos goles y seis asistencias en esta Premier League. El segundo de esos goles lo marcó poco más tarde, de penalti que forzó el propio Sterling. Con una nueva victoria ante un recién ascendido, el Manchester City acumula 40 partidos sin perder como local ante ellos... con un 23-1 de parcial, y alcanza la cuarta posición en la tabla.