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MANCHESTER CITY

El City contesta al Oporto en su guerra con Guardiola

Tras la polémica newsletter del club portugués en la que hablaba de su rival, los 'citizens' respondieron: "En esta ocasión son las críticas mal juzgadas...".

Actualizado a
El City contesta al Oporto en su guerra con Guardiola
MICHAEL REGANAFP

Cuando Björn Kuipers pitaba el final del encuentro en Do Dragao, todos parecían estar contentos. El empate a cero clasificaba a ambos y certificaba el primer puesto del City. ¿Todos? Había una persona que dejó el terreno de juego contrariado: Pep Guardiola. Algo no debió gustarle al español al ver que su equipo volvía a toparse contra su mayor problema en este comienzo de curso, la falta de gol. Ferran Torres jugó de falso delantero y tuvo una ocasión que Marchesin sacó bajo la línea y, tras sustituir al español, Gabriel Jesús hizo el único tanto del partido, aunque el VAR mantuvo el 0-0 en el luminoso. Desde Dragões Diário, la newsletter semanal del Oporto, critican la "mala disposición" del español, así como apuntan hacia el arbitraje del partido de ida, el cual consideran un "escándalo" y se quejan de decisiones arbitrales en contra, por lo que defienden que los Citizens "deberían estar agradecidos".

Tras la polémica, el City quiso contestar a su club rival en Liga de Campeones: “Esta no es la primera vez que el Oporto reacciona mal en circunstancias como esta. En esta ocasión son las críticas mal juzgadas y dirigidas a algunos de nuestros jugadores a título individual y, de hecho, a nuestro entrenador también, que rechazamos por completo. En 2012, la última temporada que nos enfrentamos a ellos, fue la negación por su parte del claro comportamiento racista de su afición, un hecho por el que fueron investigados y multados. En este contexto, este último arrebato es casi tan sorprendente como decepcionante”.

Una vez finalizado el encuentro, a Sergio Conceiçao, entrenador del Oporto, se le preguntó por el enfado de su compañero de profesión y no dudó en responder de manera afilada: "¿Lo estaba (molesto)? Yo también lo estaría si no pudiera ganar con el equipo y el presupuesto que tiene". Frase que también forma parte del boletín del cual reproducimos su contenido más destacado a continuación:

"Aunque es una noticia habitual en esta época del año, merece protagonismo: el Oporto se ha clasificado para los octavos de final de la Champions League y es uno de los 16 mejores equipos de Europa. (...) Gracias al empate a cero ante el Manchester City. Sergio Conceiçao señaló que 'quería la victoria', pero reconoció estar "satisfecho con el empate". Al final, un punto contra la plantilla más cara del mundo era lo que necesitaba el Oporto (..). Elogió la 'organización' y el 'mérito' del equipo, pero también comentó la mala disposición de Pep Guardiola tras el encuentro: 'Yo también me molestaría si no pudiera ganar con el equipo y el presupuesto que tiene...'.

De hecho, entrenador y jugadores deberían estar agradecidos por la suerte que tuvieron de nuevo con el arbitraje. Tras el escándalo del partido de Inglaterra, esta vez no se señaló un penalti por la más que evidente falta de Ederson sobre Otávio, además de la expulsión de Fernandinho, que a sus 35 años demuestra que el dinero es importante, pero no compra clase ni modales...".

Por su parte, el español, a pesar de lo que se pudiera haber intuido sobre el terreno de juego, no mostró su posible enfado a posteriori y felicitó tanto a sus hombres como a sus rivales: "Felicitaciones a mi equipo por este partido y por terminar primero", dijo a BT Sport. "Jugamos para ganar, no permitimos ni un tiro a puerta ni un córner en todo el partido. Junto al Benfica, el Oporto es uno de los mejores equipos de Portugal, muy físico. Lo hicimos muy bien".

Aunque también se lamentó por la falta de gol mostrada en el encuentro: "Pero lamentablemente no pudimos marcar. Todos los jugadores estuvieron fantásticos. Luchamos por marcar, pero jugamos muy bien, con gran personalidad y muchas cosas del partido fueron brillantes", sentenció. Ahora, tanto ingleses como portugueses pueden centrarse en sus campeonatos domésticos por un tiempo, pues la última jornada no tendrá incidencia alguna en su puesto final en el grupo.