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SELECCIÓN | MARCOS LLORENTE

"Mi plato preferido son los huevos con boniato y jamón"

Marcos Llorente nos descubre los secretos de la dieta que le han hecho triunfar en el Atlético de Madrid y en la Selección.

Actualizado a
"Mi plato preferido son los huevos con boniato y jamón"
RFEF

¿Se siente emoción al ser el tercero de una saga padre-hijo-nieto en jugar con la Selección? Sólo lo han conseguido dos familias en España, la de Marquitos, Marcos y Marcos Alonso y la suya, con Grosso, Paco Llorente y usted.

Lo que siento es un gran orgullo y mucha emoción por hacer el mismo camino que antes hicieron mi abuelo y mi padre. Estoy agradecido por tener una gran familia, que siempre me ha apoyado y que ha sabido marcarme el camino, porque ellos lo han vivido antes que yo. Estoy feliz, muy feliz por conseguir algo así.

Su casa es una fábrica de deportistas. Sólo en fútbol, prácticamente en su familia ha habido jugadores en todas las posiciones: su abuelo Grosso, delantero centro; su tío Julio, defensa central en el Madrid y su padre, Paco, extremo. Y los dos últimos sobrinos del mítico Paco Gento, el único en la historia en ganar seis Copas de Europa con el Madrid. Con este historial, ¿en qué posición comenzó a jugar usted?

Yo empecé de delantero, pero al llegar al Madrid me pusieron de media punta y, cuando alcancé los juveniles, me pasaron a pivote defensivo. Y como centrocampista he seguido hasta hace unos meses, cuando tras llegar al Atlético el Cholo me puso más arriba y salieron las cosas muy bien y ahí sigo. La verdad, todo ha ido muy rápido, pero ha salido bien.

¿Qué entrenador empieza a darle continuidad como mediocentro?

El primer entrenador que confía en mí para ese puesto es Fernando Morientes. Fue en el Juvenil B del Madrid y esa temporada fue la primera vez que me planteé irme del Real Madrid porque no jugaba nada. Estaba cansado porque quería jugar. Pero aguanté, y a los ocho o nueve partidos de iniciada la temporada, Morientes confió en mí y acabé jugando como titular todos los partidos. Incluso me mandaron con el Juvenil A a jugar la Copa del Rey. Ahí fue la primera vez que cambió todo de la noche a la mañana y fue gracias a que Morientes fue el primer entrenador que confió en mí como pivote, que al final fue la posición que me llevó a debutar en Primera División y que me hizo internacional Sub-21.

Luego llegó Simeone, ya en el Atlético, y le cambia la posición. Le adelanta y llega la llamada de Luis Enrique. ¿Le ha resultado fácil adelantar la posición? Generalmente es algo más complicado que atrasarla.

Tuve que trabajar mucho con el vídeo y aplicar las consignas de Simeone, pero finalmente me adapté. Creo que por mis condiciones físicas puedo jugar en una posición más avanzada, pero es verdad que no esperaba que fuera todo tan bien como ha ido. Para mí es una gran ventaja poder jugar en varias posiciones y darle esas opciones al entrenador.

Los goles de Llorente han sido importantes para el Atlético, como los de Anfield. ¿Sabía que los de su abuelo, Grosso, ayudaron al Atleti a evitar un descenso?

Me lo contó mi abuela, sí. Mi abuelo jugó cedido por el Plus Ultra, filial del Real Madrid, en el Atlético. Y tras esa dura temporada, él volvió a Chamartín. Tanto él como mi padre jugaron en el Madrid y en el Atlético, y ahora me toca a mí. Creo que el cambio ha sido muy bueno, y no es que lo crea yo es que ahí están las estadísticas y ahora estoy hablando como jugador de la Selección, por lo tanto, el cambio no ha podido ser mejor.

Su disciplina en el ciclo entrenamiento-alimentación-descanso es bien conocida. ¿Quién le inculca esa rutina?

Mi padre, Paco Llorente. Mi padre me ha inculcado los valores del trabajo, y también los del descanso y la alimentación del deportista. El siempre ha sido una persona muy metódica, muy exigente y eso me ha ayudado muchísimo en mi carrera.

¿Mantiene su padre esos buenos hábitos?

No sólo los mantiene, sino que cada año va a mejor..., o a peor depende de cómo se mire. Pero el caso es que sigue y mantiene su ciclo trabajo, descanso y nutrición en un punto óptimo. Tiene una fuerza de voluntad increíble, que yo aún no he alcanzado. Mi padre es un ejemplo como deportista y para mí también como persona.

¿En su casa siempre han mantenido la disciplina en la mesa?

Sí, desde pequeño ha sido así. Luego es verdad que cuando salías de casa te ponías las botas con todo aquello que no podías comer. Pero luego vas creciendo y te vas dando cuenta que la nutrición es algo muy importante, y más para los deportistas. La alimentación tiene una incidencia directa en el rendimiento de los deportistas, por eso es un área de la que ya se encargan profesionales de la nutrición. Por eso es una parte importante de mi vida y en mi preparación.

¿Hay alimentos prohibidos para Marcos Llorente?

Prohibido nada..., pero luego hay algunos que son sólo para ocasiones muy especiales. Todo lo que es bollería y ultraprocesados hay que olvidarlo, como los dulces. No hay nada de cierto en que no como carne, no soy vegetariano. Yo como de todo excepto lácteos y cereales, que es lo único que no pruebo. Como carne, pescado, huevos, pollo, patatas, boniatos, verduras... de todo.

¿Cuál es su plato preferido?

Huevos rotos con boniato y jamón ibérico.

Debutó con la Selección con el número 21, el de David Silva...

Debutar con España fue un sueño hecho realidad, y una gran responsabilidad. Si encima llevas el número de Silva, un campeón de Europa y del Mundo, pues más aún. Ojalá pudiera yo lograr lo que ha logrado Silva.

¿Qué le pide Luis Enrique? El seleccionador dijo el otro día que le preguntaría por la posición en la que prefiere jugar.

Hemos hablado y me ha pedido que me adapte a la idea de juego de la Selección, que no tiene nada que ver a la que tengo en el Atleti. Pero aquí todos te lo ponen fácil.

¿Qué daría por estar en la lista de la Eurocopa, entre los 23 elegidos?

Lo mismo que doy ahora. Yo lo doy todo cada día, en cada entrenamiento y en cada partido. Porque es la única forma de que se cumplan los objetivos.