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BARCELONA

El vestuario confía que la dimisión de Bartomeu rebaje la tensión

La plantilla se enteró de la renuncia del presidente y la junta mientras estaba cenando en el hotel de Turín. Las reacciones fueron diversas, entre la aprobación y la sorpresa.

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El vestuario confía que la dimisión de Bartomeu rebaje la tensión

El anuncio del presidente Josep Maria Bartomeu de la dimisión en bloque de su junta directiva pilló a la plantilla en medio de la cena en Turín. Los jugadores, que estaban citados a las 20.30 horas en el comedor del hotel, se enteraron de las noticias que llegaban desde Barcelona a través del móvil. Para muchos no fue ninguna sorpresa, porque en el club ya hacía tiempo que se barruntaba que la dimisión del dirigente blaugrana era la única vía de escape a la crisis institucional abierta en el club, pero para otros sí que causó cierto estupor la marcha de Bartomeu y su actual junta.

En todo caso, la plantilla, en líneas generales, aprobó la decisión de Bartomeu: considera que a partir de ahora se rebajará el ruido en el club, en el entorno y mediático, que desde el 2-8 ante el Bayern en la Champions se había convertido en ensordecedor en contra de los actuales gestores del club, incrementándose si cabe tras el anuncio del voto de censura, refrendado por casi veinte mil socios.

Además, la relación del presidente con algunos jugadores capitales del equipo era inexistente. De hecho, Leo Messi y Bartomeu no se hablaban desde hace meses, ni tan siquiera a través de mensajes en el móvil: el dirigente blaugrana había enviado alguno al crack blaugrana, que no habían sido ni contestados por parte del jugador. Con Gerard Piqué, las cosas tampoco iban para tirar cohetes, tal como evidenció en su entrevista en La Vanguardia de la semana pasada, donde ponía en duda el desconocimiento de Bartomeu sobre el tema ‘Barçagate’, y hasta Sergio Busquets, en una rueda de prensa con la selección, había reconocido que si tenía que explicar todo lo que estaba pasando en el club, necesitaría entre “cinco a seis horas”.

Evidentemente, para otros jugadores sí ha sido una sorpresa la marcha de Bartomeu. Frenkie de Jong, por ejemplo, mantenía una muy buena relación con el presidente, como también Marc André Ter Stegen, aunque este último se enteró de la marcha del dirigente en su casa en Barcelona.

Asimismo, ahora la plantilla está pendiente de saber en qué forma afectará este nuevo escenario a las negociaciones que han iniciado con el club sobre la rebaja salarial: tras la dimisión de la actual junta, el mando lo asumirá una Junta Gestora, que sólo tiene una capacidad de gestión administrativa, según marcan los Estatutos.