El Milán empata con la Roma pero sigue líder
Los rossoneri sumaron 22 partidos sin perder ante los giallorossi, Ibrahimovic firmó otro doblete, pero en el 3-3 fue protagonista también el árbitro con dos penaltis muy dudosos.
Tras haber ganado en las primeras cuatro jornadas de Serie A (derbi incluido: casi nada), el Milán tuvo que contentarse con un empate a tres en San Siro contra la Roma. Un resultado que no puede ser considerado un paso atrás para los de Pioli, que alargan su racha sin derrotas a 22 partidos y se mantienen en el primer puesto del Calcio, del que son sin duda el conjunto más en forma.
No pasaron ni dos minutos cuando Ibrahimovic y Leao confirmaron que su conexión es cada vez más fuerte. El portugués, con una deliciosa vaselina, puso solo delante de Mirante al sueco, que lo batió al primer toque. Los de Fonseca, con Pedro titular intocable (y Borja Mayoral en el banquillo), dejaron claro enseguida que no iban a ser otra víctima de los rossoneri y reaccionaron con Dzeko, al que Kjaer, poco después, paró instantes antes del posible 1-1. Pero el punta, en el 14’, puso las tablas con un testarazo tras un córner en el que Tatarusanu protagonizó una muy mala salida, recordando la inesperada ausencia de Donnarumma, positivo en Covid-19. Antes del descanso, los locales volvieron a crecer y rozaron el 2-1 con Theo, una falta de Calhanoglu y un cabezazo al palo de Kjaer, hombre clave en la zaga milanista.
Los vaivenes en ambas áreas continuaron en la segunda parte, que comenzó con un guion casi idéntico a la primera. Leao, siempre él, dos minutos después del regreso al verde se deshizo de Karsdorp en la banda izquierda y asistió con un centro raso a Saelemaekers, autor del 2-1. Ahí empezó a ser protagonista el árbitro, Piero Giacomelli, y cuando eso pasa nunca es buena señal. En el 69', el trencilla concedió un penalti a la Roma para una supuesta falta de Bennacer a Pedro, que al menos en las imágenes parece inexplicable.
“¿Por qué no lo vas a ver?” gritaban los jugadores del Milán mientras Veretout volvía a ser infalible desde los 11 metros, realizando el 2-2. Era el 71', y ocho minutos después se pitó otra pena máxima muy dudosa, por un contacto entre Mancini y Calhanoglu. El castigo fue excesivo y supo a compensación, pero sirvió para que Ibrahimovic reafirmara que sigue en plan Benjamin Button. El punta sumó su sexto gol en cinco jornadas de Serie A, de la que es el capocannoniere (y lleva siete en cinco encuentros, considerando también la Europa League), aunque también fue protagonista a su pesar de la última emoción del partido. En un córner de Veretout, el ex del Barça tocó el balón asistiendo involuntariamente a Kumbulla, que en el segundo poste lo empujó entre palos. Quedaban pocos más de cinco minutos, pero el Milán está muy vivo y tuvo la fuerza para volver al ataque con el objetivo de continuar su pleno de triunfos ligueros. Estuvo a un paso de conseguirlo: en la última jugada, un cabezazo de Romagnoli tuvo el 4-3 a muy pocos centímetros.