NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

M. UNITED 0-CHELSEA 0

Mendy sale ganando en un empate sin goles

El portero fue el mejor del partido. Salvó al Chelsea, sobre todo en una gran intervención con el pie ante Rashford. En el United, debutó Cavani que estuvo a punto de marcar.

Actualizado a
Mendy sale ganando en un empate sin goles

No ha sido un espectáculo. No será un partido para volver a ver, quizás tampoco para recordar. Ni siquiera para revisar las mejores jugadas porque hubo pocas. El pánico a perder y seguir sin arrancar en la Premier League fue quien salió ganando. El Manchester United lleva siete puntos de 15 posibles. El Chelsea apenas suma nueve con un partido más. Los dos siguen fuera de los puestos europeos. No hubo ganadores. Pero si hay alguien que puede guardar este partido como un recuerdo en su memoria, esa persona es Edouard Mendy.

El francés disputó su segundo partido en liga y empezó a dar motivos para que Lampard siga diciendo en rueda de prensa que es su portero titular. El técnico inglés ya lo aseguró hace unos días y Mendy, en Old Trafford, se encargó de reforzarlo, sobre todo en una parada con el pie a Rashford. Por su parte, Kepa no entró en la convocatoria por un problema en el hombro y su puesto en el banquillo lo ocupó Caballero.

A media hora del final, llegó la apuesta de Solskjaer para buscar los tres puntos. En un doble cambio dio entrada a Pogba y Cavani, que debutaba con la camiseta del Manchester United. Cavani, un delantero tan distinto a Martial, ahora sancionado y habitual titular en la punta del ataque, tardó apenas unos segundos en tener su primera ocasión clara, pero no acertó. Delante de él, su excompañero Thiago Silva le sacó su segunda oportunidad, ya en el último minuto.

Lampard intentó activar a los suyos dando entrada a Mount y Abraham, los del año pasado, por Werner y Havertz, los de éste. También entró Ziyech unos minutos después. En el descuento volvió a aparecer Mendy, por tercera vez de forma decisiva, y salvó a su equipo con un nuevo paradón. Para entonces en Manchester seguía diluviando, como si con agua se fueran a borrar los 90 minutos anteriores de la vida de todos.