Dos fogonazos de Víctor Gómez sentencian al Sabadell
Un gran gol y una excelente asistencia del lateral (que es del Espanyol) dan la victoria al Mirandés. Pablo Martínez marcó el primero.
Hasta el primer gol del Mirandés (y probablemente también después del segundo) el partido estuvo igualado. Cierto es que los visitantes tuvieron más balón y un mayor control durante fases del partido, pero tampoco pusieron en aprietos a los arlequinados. Una afirmación que también viaja en dirección contraria, pues el Sabadell no generó absolutamente ninguna ocasión de gol durante todo el partido. Con un mayor acierto en el área, sobre todo por parte de Víctor Gómez, al Mirandés le bastó para llevarse tres puntos, la segunda victoria del curso y poner en muchos problemas al Sabadell.
No fue la de la Nova Creu Alta la mejor primera parte posible para el espectáculo, pero probablemente ambos entrenadores se marcharon más o menos satisfechos al vestuario. La ausencia más absoluta de ocasiones de gol la paliaron ambos equipos con un ritmo alto de partido, en el que el Mirandés trató de imponerse mientras que el Sabadell intentó correr.
Los visitantes trataron de ahogar la salida del Sabadell apretando arriba, pero Grego, por delante de una defensa de cuatro, realizó una tarea encomiable facilitando siempre líneas de pase a su equipo. No funcionó el Sabadell en ataque, Guruzeta no recibió balones en condiciones pese al buen papel de Víctor García, pero tampoco el Mirandés: los de Miranda de Ebro llegaron bien a tres cuartos de campo, especialmente por su banda derecha, pero ahí murieron la mayoría de sus ataques.
Gracias a Jirka y Schutte llegó un poco más el Mirandés al área arlequinada, pero les siguió faltando acertar en el pase o el disparo clave. Hidalgo cambió a sus dos hombres más ofensivos, que prácticamente no habían entrado en juego, tratando al menos de generar alguna acción de peligro. La misma intención tuvo dándole entrada a Stoichkov, aunque el susto se lo llevó el Sabadell. El Mirandés robó un balón en la frontal del área y Jirka, en fuera de juego, marcó un gol que fue anulado.
Los problemas del Sabadell, sin embargo, no habían hecho más que empezar. El Mirandés, solo con un cambio, apretó y ganó terreno, con más llegadas y control de balón, hasta que Pablo Martínez marcó un gol: mención especial al centro de Víctor Gómez, milimétrico, que el delantero remató también de forma muy precisa. Y el canterano y jugador del Espanyol, en prácticamente la siguiente jugada, finiquitó el partido con un disparo desde fuera del área. No se rindió el Sabadell en los poco más de 15 minutos que restaban de partido, pero sus intentos siguieron sin encontrar portería ni poner en aprietos al Mirandés.