El vestuario che se centra en el fútbol y deja atrás las polémicas
La plantilla cierra filas entorno a Javi Gracia con la voluntad de llevar al club lo más alto posible, al margen de las polémicas que puedan surgir a lo largo del curso entorno a la directiva.
Si hay un vestuario curtido en mil batallas ese es el del Valencia Club de Fútbol. En los últimos años han sido varios los terremotos que han afectado directa o indirectamente a la plantilla che, desde el despido de Marcelino hasta la polémica entre Garay y Anil Murthy, pasando por el 'choque' que tuvieron Maxi Gómez y Albert Celades. Con todo ello, la casi salida de Javi Gracia cogió desprevenido a parte del vestuario aunque no le sorprendió la situación ya que el técnico llevaba semanas advirtiendo en público y en privado que no estaba satisfecho con lo que veía y una vez cerrado -por el momento-, ese capítulo ahora cierran filas entorno al mister.
Y así lo hacen porque el núcleo duro de la plantilla es consicente de lo compleja que va a ser la temporada en la que habrá que 'apretar' para sumar cada punto en medio de una crisis social en el club. Lo cierto es que ese bloque formado por los Gayà, Jaume, Soler o Gabriel a los que se le suman otros jugadores en progresión como Vallejo o Lato tratan ahora de aislarse de toda la polémica vivida para defender lo que es para ellos más importante: el escudo. Lo hacen ahora una vez la tensión se ha cerrado -a medias-, pero también cuando parecía que Gracia vivía sus últimas horas en el club. Por aquel entonces no es ningún secreto que los jugadores querían que el navarro siguiera, pero de no haberlo hecho tenían claro que no querían 'dejarse ir' el resto del curso ni frustrarse, todo con el fin de mantener al club lo más arriba posible conscientes de que la situación entre la directiva y todo el entorno del club es complicada.
"Contra el Betis no hemos perdido por falta de actitud, somos profesionales y sabemos los colores que defendemos" tajante y serio respondió Carlos Soler cuando fue preguntado si la derrota 0-2 en Mestalla ante los verdiblancos llegó por falta de actitud. Porque si algo tiene claro la mayor parte del equipo es que, tras el debilitamiento del mismo, van a tener que dar la máxima actitud en todos los partidos que jueguen. De hecho, pese a que ya han coshechados dos derrotas, una en Balaídos y la otra en Mestalla, en el verde se pudo ver que no fue cuestión de voluntad.
Cicatriz reciente
La polémica parece haberse zanjado, pero la cicatriz todavía está reciente. El hecho de que Gracia siga no elimina el malestar del navarro con la directiva como tampoco la evidencia de que el preparador se quiso marchar. El técnico ha querido dejar claro desde el primer momento que la tensión no nace a raíz de la plantilla, hacia la que siempre ha tenido palabras de agradecimiento, sin más bien por las promesas incumplidas y el desconocimiento de saber hacia donde va el club y qué proyecto hay.
Con todo ello, está por ver hasta qué punto ha calado ese mensaje en los jugadores especialmente después de que los capitanes le pidieran al mister que continuara, pero este estuviera decidido a marcharse. La confianza que la plantilla preserve en el entrenador será clave a la hora de gestionar los momentos difíciles sobre el terreno de juego, en ellos es donde se comprueba en qué punto se encuentra la relación entre el entrenador y los futbolistas. De momento, Gracia ha estado muy cercano con sus jugadores en las últimas sesiones.