La Selección lanza a la venta la camiseta del centenario
La indumentaria es una réplica de la que vistió la Roja en los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920.

La Selección Española de Fútbol tampoco ha querido desvincularse de la tendencia retro que se ha apoderado de las nuevas camisetas de los clubes europeos de cara a la campaña 2020/2021. La Roja ha lanzado a la venta una edición limitada que se inspira en la que llevaron los jugadores nacionales en los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920, donde consiguieron la medalla de plata.
En Bélgica, España inició su periplo en competiciones oficiales aunque no exenta de problemas. La Federación Española era, por aquel entonces, la que debía financiar los gastos de equipo y el viaje hacia tierras belgas, sin embargo los problemas económicos obligaron al Marqués de Villaverde, presidente del Comité Olímpico Español, a desembolsar 150.000 pesetas para sembrar el origen de la Selección.
La Roja disputó finalmente su primer partido oficial el 28 de agosto de 1920 bajo las órdenes del entrenador Paco Bru. En aquel equipo figuraban entonces nombres de la talla de Josep Samitier, exjugador del Barcelona o el portero Ricardo Zamora. El primer encuentro frente a Dinamarca, subcampeona de las ediciones de 1908 y 1912, se saldó con una victoria por la mínima (1-0) gracias a un gol del irundarra Patricio Arabolaza.
Tras un exitoso debut, la ilusión de los jugadores españoles se truncó ante el anfitrión del torneo, Bélgica que no dio ninguna opción a los chicos de Bru al imponerse 3-1. Los Diablos Rojos hicieron lo mismo con Checoslovaquia y accedieron a la gran final. Sin embargo, el sistema Bergvall, que propiciaba una segunda oportunidad a los equipos derrotados por los finalistas, catapultó a la Selección a una repesca que la enfrentó a Suecia.
El partido se decantó del bando español tras un gol de Balauste, que en la acción del tanto gritó: "¡A mí el pelotón, Sabino, que los arrollo a todos!". Tras el triunfo, Italia fue la siguiente en sucumbir ante la tenacidad de los de Paco Bru que canjearon un billete para optar a la medalla de plata o bronce.
La Selección se impuso a los Países Bajos por 3-1, dejando un legado que, siglo después, recogió Andrés Iniesta en la final del Mundial de Sudáfrica 2010.