Peyraud-Magnin: "Aún no tengo ni olor ni sabor después del COVID"

La nueva portera del Atlético, Pauline Peyraud-Magnin contó en L'Equipere su experiencia con el coronavirus. La meta francesa lo pasó mientras era jugadora del Arsenal y aún vive las secuelas que le dejó la enfermedad: "El olor y el sabor no me han regreso por completo. Hay días que no siento nada y mi perfume ya no lo soporto. Me han dicho que puede durar entre dos semanas y un año", explicó en la entrevista. Ahora, ya en el Atlético, luchará por hacerse con la portería en una dura pugna con la internacional sueca Lindahl.

"Estaba muy cansada, me costaba respirar, tenía un dolor de cabeza constante y fiebre. Pero fue lo que vi en la televisión lo que realmente me asustó. Puso mi situación en perspectiva. No puedo decir que me estaba muriendo, otros están en situaciones mucho más delicadas", relató la meta gala. Peyraud-Magnin contó que fueron unas semanas muy duras: “Incluso si no me sentía terriblemente mal, cuando me levanté, vi que todo estaba negro. Sentí que me iba a caer. Con el estrés, dormí sentado porque tenía miedo de asfixiarme mientras dormía. Y luego, rápidamente dejé de ver las noticias en Francia. Tuve noches de insomnio. El doctor del club me dijo lo que debía hacer. También llamé al médico del equipo francés y a un médico de mi familia porque en Francia estábamos más de una semana por delante de Inglaterra". Y sentenció: "Si tengo un mensaje, es obviamente: ¡quédese en casa!".

Su llegada al Atlético

Pauline no sólo tenía la opción rojiblanca sobre la mesa: “Dudé durante mucho tiempo si ir a Burdeos, es un buen proyecto y conozco a muchas chicas allí. Contactaron conmigo antes que el Atlético, pero cuando este me llamó quise probar la aventura". Y se decidió por la opción del Atlético: "Quería cambiar de país y hablar un nuevo idioma para mi enriquecimiento personal. Desde el punto de vista deportivo, también es interesante descubrir algo más. La presidenta me llamó y me dio una muy buena imagen del Atlético”.

La meta francesa valoró el tiempo que lleva de rojiblanco: "Las compañeras son geniales y la gente del club también. He notado el cambio de metodología de trabajo porque trabajamos mucho el pase, la posesión y el físico. Cuando empieza una temporada, el objetivo es jugar, pero nunca hay una garantía. Nadie me va a decir soy la número uno. Llego a un nuevo club, hay cosas que demostrar y es lo que voy a hacer. Cuando entrenas con alguien que tiene tanta experiencia como ella es impresionante, desearía tener el mismo historial”. Mientras, por el partido de Champions ante el Barcelona dijo: "El grupo conoce bien el rival y sus virtudes, pero nosotras también tenemos grandes cualidades. El partido se jugará en el campo, no antes. Estamos muy motivadas, yo realmente lo estoy. Soñamos con este partido, es una gran oportunidad. Depende de nosotras hacer algo y escribir la historia”.