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BARCELONA - NÁPOLES

Bagni: "Si juegas en el Nápoles, no puedes tener miedo"

Salvatore Bagni es una auténtica leyenda del Nápoles, con el que ganó su primer scudetto, en 1987. Era el ídolo de Gattuso y habla con AS.

Actualizado a
Salvatore Bagni.
Mario Carlini / Iguana PressGetty Images

Salvatore Bagni (Correggio, 25 de septiembre de 1956), es una leyenda del Nápoles, con el que ganó su primer scudetto, en 1987. Gran amigo de Maradona, le apodaban 'el Guerrero': era el ídolo de Rino Gattuso, que siempre se inspiró en él.

-Salvatore, ¿cree que el Nápoles tiene esperanzas?

-El Barcelona es uno de los mejores equipos del mundo y tiene al mejor jugador del mundo. Sin embargo, hay que analizar el momento, y el Nápoles con la llegada de Gattuso ha vuelto a ser un equipo que sabe lo que quiere. Los azulgrana, tras el parón, no me parecieron invencibles. Para mí no hay un favorito: los azzurri merecieron ganar ya en la ida.

- Setién saldrá con el tridente…

- Bueno, Griezmann allí ha decepcionado, mientras que me deja pensar el regreso de Suárez, un jugador excepcional. Pero no hay miedo: los que jugamos en el Nápoles no podemos tenerlo.

- ¿Qué le ha gustado de Gattuso en estos meses?

- De Rino se habla solo por su carisma, pero tácticamente es buenísimo. El triunfo en la Copa llegó gracias a él, jugó partidos parecidos ante Lazio, Inter y Juve: cerrando espacios y golpeando rápidamente. El equipo ahora ha crecido en ambas fases. Y los jugadores, cuando hablan con él, saben qué persona tienen delante.

- Usted fue su ídolo: de niño tenía su póster en la pared.

- Sí, me dijo que peleaba con sus papás, que eran del Milán, y jugaba como lo hacía yo, con las medias bajadas (ríe). Le gustaba mi manera de estar en el campo, sin miedo. Dijo que se ha inspirado en mí, ahora soy yo el que se inspira en él.

- En el mediocampo azzurro hoy manda Fabián.

- Es buenísimo, pero este año no ha tenido su continuidad habitual, eso le ha pasado a varios azzurri. Se quedará aquí otro curso y seguirá creciendo.

- Continuidad, en Nápoles, es sinónimo de José Maria Callejón. El de hoy puede ser su último partido napolitano.

- No sé qué pasará, tras siete años es normal pensárselo. A este chico no se le puede decir nada. Continuidad, goles, asistencias, seriedad, silencio…

- Y ni una lesión en siete años.

- Bueno, eso también puedo presumirlo yo. Y a nosotros nos pegaban de verdad (ríe).

- ¿Cuánto influye la presencia de Insigne?

- Con todo mi respeto para los demás, Insigne es el 30, 40% del Nápoles. Se ha convertido en un ejemplo en el campo: se sacrifica, como me gusta a mí. Un capitán de verdad, y siendo napolitano vale doble. Creo que jugará, cueste lo que cueste.

- Hablando de capitanes: usted llegó a Nápoles en 1984 junto con Maradona.

- Conocí a Diego nada más llegar, fuimos amigos enseguida y lo seguimos siendo. Siempre fue humilde y disponible como casi nadie en el fútbol. Si en aquellos siete años ganamos tanto, fue gracias a él. Lo hemos visto ahora: en la era De Laurentiis se ha rozado el scudetto varias veces, pero siempre faltó algo más. Cuanto más te acercas, más difícil es.

- ¿Qué recuerda del primer scudetto?

- Aunque lleguen otros diez, la alegría que dio el primero, esperado durante 60 años, será incomparable. Es difícil describir lo que fue. Cada vez que vuelvo a Nápoles siento todavía el cariño y la gratitud de aquel día, que se ha transmitido de una generación a otra.

- ¿Por qué Diego dejó al Barça?

- Demasiadas discusiones y peleas, sintió que se había acabado una etapa. Diego eligió Nápoles y no se lo pensó dos veces, aunque tuviera todo que perder en un equipo en construcción que nunca había ganado nada. Y lo hizo con 24 años, en el mejor momento de su carrera. Fue el más grande. ¿Quién imaginaría a Messi haciendo eso?

- ¿Ve a Leo en Italia en el futuro?

- No, es imposible. No tiene sentido irse con 33 años tras toda la vida en el Barça para jugar con un equipo que no conoces y que te pedirá mucho. Allí tiene algún problema últimamente, eso está claro. Pero no se irá.

- ¿Cómo se explica las dificultades de este Barça?

- Después de tantos años ganándolo todo es absolutamente normal. Los hombres clave empiezan a tener una edad, las piernas cambian y el relevo, a estos niveles, nunca es fácil. Jugar en el Barça es complicadísimo. Este año sufrieron, pero pueden arreglarlo ganando la Champions. Yo obviamente espero que caigan en los octavos (ríe).

- Imaginamos que Maradona esté de acuerdo.

- Sin ninguna duda, estará viendo el partido con la camiseta azzurra. Ni le hace falta ponérsela: la lleva dentro.