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VILLARREAL - REAL SOCIEDAD

Un Niño quiere Erasmus

Fer, delantero del filial, la alternativa de Calleja a las bajas del Villarreal (19:30, Mov. LaLiga). Final por Europa con una Real en reserva.

Actualizado a
Calleja piensa en Fer Niño, delantero de 19 años del Villarreal, para suplir la baja de Gerard.
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Quién iba a ser capaz de aventurar que un 13 de julio Villarreal y Real Sociedad iban a estar así (sigue el parttido en directo en AS.com). Más allá de que sus jugadores hayan cambiado el mojito por el balón por este maldito virus, algo ya asumido, pocos podrían adivinar el vuelco deportivo que ha dado la vida para ambos. Antes del arresto domiciliario en el parón, la Real era cuarta, con 46 puntos e Imanol recibiendo propuestas de pregones, mientras que el Villarreal coleaba octavo (38 puntos) y Calleja actualizaba a diario su perfil de Linkedin. Hoy, ocho jornadas después, el equipo txuri-urdin se juega no despedirse de la Europa League tras haber sumado cinco puntos desde entonces, a la vez que el Submarino puede reservar ya ese billete y seguir soñando con la Champions. De ser así, su inminente visita a Valdebebas sería tan peligrosa como atractiva.

Los focos también han virado en este tiempo, hasta el punto de que hoy los protagonistas no estaban en un principio en el guion. En el Villarreal, con las bajas de Iborra y Gerard por sanción, con Bacca lesionado y Alcácer tocado, Trigueros vuelve al frente y Fer Niño (19 años) a la delantera, de inicio o como revulsivo. Esta temporada ha jugado 80 minutos con el primer equipo tras brillar con el juvenil y saltarse el filial, y dio la victoria en Vitoria (1-2) en el primer balón que tocó y volvió a mojar en Vallecas en la Copa. Hijo de Fernando Niño, aquel central del Mallorca, es la gran atracción.

En la Real, Imanol también se aferra a la savia nueva en este intervalo de tiempo donde el juego no ha sido tan malo como los resultados. Odegaard ya anda justo de físico y de ideas, y otros pilares están dando muestras de que la vitalidad se les agotó en primavera. Barrenetxea, el mejor ante el Granada, volverá a ser el faro que aporte luz y, sobre todo, piernas. Falta hace. Europa está en juego y ya sólo queda tiempo para ir repartiendo pasaportes.