NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ESPANYOL

26 años en Primera: tres estadios, 30 técnicos y seis ‘milagros’

Desde 1994 el Espanyol jugaba en Primera, categoría en la que se ha mantenido en un periodo con dos Copas, una final europea y una inestabilidad deportiva y económica.

Actualizado a
Sarrià.

El 4 de septiembre de 1994 el Espanyol regresaba oficialmente a Primera División después de una temporada en Segunda. El debut en LaLiga se produjo en Sarrià, con Francesc Perelló de presidente, Mauricio Pochettino en el centro de la defensa y Jordi Lardín de goleador. Y el rival fue un Oviedo con José Luis Mora en la portería y Cristóbal Parralo de lateral derecho. El resultado, lo de menos: 4-2.

Sarrià hace 23 años que se redujo a cenizas, Perelló falleció en 2003, Pochettino se convirtió en el cuarto entrenador con más partidos en Primera, Lardín fue director deportivo y coordinador de la cantera, Mora levantó una Copa del Rey 60 años después (2000) y Cristóbal se convirtió en el arquitecto del cuarto título como secretario técnico (2006). Todo eso y más ha sucedido en 26 años en los que club perico, con una punzante inestabilidad deportiva y económica, pero con una fuerza genuina para sobrevivir, se ha mantenido en la elite luchando contra su destino. El fin de semana del 19 de julio cerrará el segundo capítulo más longevo en la elite de su más que centenaria historia.

LaLiga ha pisado en este periodo tres estadios. Sarrià era santo y seña hasta 1997, Montjuïc fue recordado como una etapa feliz que duró hasta 2009 y, desde entonces, emerge el RCDE Stadium, una ambiciosa infraestructura que llegó para ocupar el vacío que dejó la pérdida de Sarrià pero que a la postre se convirtió también en una losa económica que marcó la desértica etapa perica en su nueva casa. En estos tres estadios ha habido hasta 30 cambios de entrenador, con figuras como las de José Antonio Camacho, Javier Clemente o Paco Flores, quienes vivieron más de un ciclo en la entidad, o trayectorias efímeras como las de Mané, Galca, Machín, Abelardo, David Gallego y la que será ahora Francisco Rufete.

La Copa del 2000.
Ampliar
La Copa del 2000.JULIAN MARTIN

La época más estable del Espanyol se vivió de 1994 a 2002, donde apenas se sufrió para bajar salvo algún año en el que se tuvo que rectificar el proyecto deportivo. En ese periodo debutó Raúl Tamudo y se logró un título 60 años después en la inolvidable final de Mestalla ante el Atlético (2-1), descendido ese curso como ahora el club perico. A partir de 2002, y a raíz del proyecto fallido de Juande Ramos, el Espanyol entra en temporadas ciclotímicas. Fue capaz en 2006 de ganar la Copa y en 2007 de jugar la final de la UEFA, de nuevo derrotado en los penaltis como ante el Leverkusen en 1988. Noticias tristes, pero nada comparable a la muerte de Dani Jarque el 8 de agosto de 2009. El minuto 21 queda para siempre, así como el recuerdo del eterno capitán.

Pero también ha obrado seis milagros para evitar anteriormente el descenso. Clemente salvó al equipo en 2003, como Luis Fernández en 2004 con una extraordinaria remontada y un último partido muy recordado ante el Murcia de Luis García en Montjuïc (2-0). Un Luis García que lloró como una magdalena dos años después en el milagro de los milagros, el gol de Corominas a la Real Sociedad en el minuto 93. En 2009, Pochettino salvó al equipo en una segunda vuelta de Champions, mientras que Aguirre hizo lo propio en 2012 y, pese al empeoramiento de la plantilla con Constantin Galca en 2016, se logró también mantener la categoría con otro curso de dudoso mérito deportivo.

Inauguración de Cornellà-El Prat en 2009.
Ampliar
Inauguración de Cornellà-El Prat en 2009.Denis Doyle

Curiosamente, donde más estabilidad ha tenido el club ha sido en la presidencia. Perelló dejó el club en manos de Dani Sánchez Llibre en 1997. El de Vilassar encadenó 14 años de ‘danismo’: devolvió al club a Europa y a ganar dos títulos, pero cuya gestión económica fue deficiente, lo que llevó a la entidad a una deuda asfixiante que se prolongó hasta la compra del club de Chen Yansheng. En medio, Ramon Condal, que fue presidente una campaña, y Joan Collet, quien tuvo que lidiar con una economía de guerra.

Ahora, ante este desastre de temporada, las miradas apuntan a China, donde el populoso proyecto de Chen, que ha salvado a la entidad de seguir prolongando su deuda, se ha convertido en papel mojado en el verde. Una sucesión de despidos en la gestión y dirección del club, de volantazos en la política deportiva, y de contradicciones en los últimos mercados de fichajes que ha terminado por llevar a la entidad a la bancarrota deportiva. Eso es la Segunda División, lo que le espera al Espanyol 26 años después de aquel Espanyol-Oviedo en Sarrià. Cenizas que se transformaron ya en recuerdos de un libro que se cierra este julio.