Kang-in Lee sale al rescate

Kang-in Lee, canterano al que Peter Lim le hace ojitos de gacela pero que se ve más fuera que dentro el año que viene por lo poco que juega, le dio un respiro al Valencia y un clavo ardiendo al que cogerse. Gracias a su gol en minuto 89, los blanquinegros rompieron su racha de cuatro partidos sin ganar, dándole así su primer triunfo de Voro. Así el Valencia seguirá una jornada más peleando por meterse en Europa, una lucha de la que el debutante Víctor García cerca estuvo de echarle cuando igualó el inicial gol de Maxi Gómez. Los de Sergio González se quedaron sin la permanencia matemática, aunque el año que viene el Real Valladolid volverá seguro por Mestalla. Muchos astros tienen que alinearse para lo contrario.

Los entrenadores en tiempos de fútbol cada tres días se pueden guiar por estilos genéricos de sus rivales pero no por nombres concretos. Voro solo repetía cuatro futbolistas en su once con respecto a Granada (Paulista, Soler, Parejo y Gameiro). Por rotar Voro hasta cambió de portero (Jaume por Cillessen) y dio galones en el once al joven Adrián Guerrero. Sergio González aún lideró una revolución mayor en el Real Valladolid, con solo tres de los que ganaron el sábado al Alavés (Masip, Joaquín y San Emeterio); con el debut en Primera de Víctor García y con el de Kiko Pérez de titular

Los de Voro se metieron antes y mejor en el partido. A Kondogbia (que debería haber sido expulsado en los últimos suspiros) se le veía enchufado y cuando el francés está en estado de gracia es un jugador de otro nivel. El Valladolid aparecía solo cuando lo hacía Ben Arfa. Así que poco a poco se le fue viendo más a Masip que a Jaume. Un remate de Maxi, una falta de Parejo o un disparo del propio Kondogbia fueron los avisos blanquinegros. Sin embargo, la primera gran ocasión de la tarde fue de Waldo, que halló una grieta a la espalda de Florenzi y se plantó ante Jaume, que le adivinó la intención.

Esa ocasión animó a los pucelanos y poco después Víctor García lo intentó de nuevo. Pero un error en el pase de Unal originó un contragolpe que Maxi Gómez, tras asistencia de Gameiro, no perdonó. Así rompía el charrúa cinco meses de seguía. Maxi Gómez celebró su gol con rabia. Tenía motivos el uruguayo. Venía de ser protagonista de uno de lo muchos lances que dieron con Celades en la calle y llevaba cinco meses sin llevarse un gol que cantar a la boca. Pese a ello es el máximo goleador en Liga del conjunto ché (9 goles). Ese dato es uno de tantos, aunque no el más relevante, que explican por qué el Valencia no está peleando por cotas más acordes a su potencial (166 millones de coste de plantilla).

Pero el Valencia, siendo este otro de sus males, bastante más grave que la cuenta particular de Maxi, es un equipo que deja su portería a cero de uvas a peras y tampoco iba a hacerlo esta vez. Víctor García, que de pequeño iba a Mestalla con su tío y al que su agente apodó el Toro de Xeraco para darle empaque mediático a su futbolista, firmó el empate al poco de empezar la segunda mitad. Su familia y amigos lo celebrarían a tan solo 50 kilómetros de Mestalla. Tan cerca y tan lejos, porque seguro que habrían estado en la grada si la coyuntura fuera otra. El gol por cierto fue de la factoría pucelana: Kike abrió a Waldo y este centro a Víctor.

El empate hizo que la segunda mitad tuviera otro guion al que parecía que iba a tener y los cambios dieron otro ritmo al partido. Sergio González fue lo valiente que la clasificación le permitía serlo y cerca estuvo de llevarse la victoria. La salida de Hervías y Guardiola le dieron empaque a su ataque y de no ser por los reflejos de felino de Jaume, los pucelanos se hubieran marchado de Mestalla con la permanencia matemática en el bolsillo. Pero el fútbol, esta vez, le fue benévolo al Valencia, que gracias a un disparo desde la frontal de Kang-in Lee logró una victoria que en plena crisis estructural le sabe a gloria y que le sitúa a solo un punto de la Real Sociedad, que recibe el jueves al Granada y viaja el lunes a Villarreal.

Sergio González: "El latigazo de Kang In Lee nos ha castigado mucho"

El entrenador del Valladolid, Sergio González, afirmó que el "latigazo" de Kang In Lee en el minuto 89, que puso el 2-1 en el marcador les hubiera "castigado mucho", pero alabó el buen trabajo general de su equipo en Mestalla ante el Valencia.

"Estamos fastidiados porque el equipo ha vuelto a hacer otro gran partido", explicó en una rueda de prensa en la que señaló que habían salido "con mucha personalidad en un escenario difícil ante un rival importante". "Creo que en la primera parte hemos sido mucho mejores, después han marcado antes del parón del agua y del minuto 30 al 45 han sido superiores", resumió.

"Tras el descanso, hemos vuelto a salir muy bien y hemos hecho el gol pero pero al no meter ninguno en nuestros mejores momentos parecía que faltaba algo", admitió. Sergio González apuntó que "el equipo ha estado más combinativo que en otros partidos, aunque detrás ha tenido más fragilidad".

"Los dos momentos de sus goles han llegado cuando mejor estábamos pero es lo que tienen los grandes equipos con grandes futbolistas", señaló el entrenador del Valladolid y lamentó que Víctor García, autor del gol del equipo, no hubiera podido sumar un punto en su debut en Primera, al tiempo que alabó su labor y la del resto de canteranos. - EFE