Las reglas del mercado de fichajes a debate: cesiones, Brahim, Arsenal...

 El World Football Summit, que se desarrolla toda esta semana en una versión online debido a la pandemia de coronavirus, celebró un coloquio para explicar algunas de las nuevas reglas que la FIFA ha introducido y cómo éstas afectan tanto a los jugadores como a los clubes. En la charla participó James Kitching, Director de Regulación del Fútbol de la FIFA, quien es responsable de la redacción de las normas y cómo se aplican, junto con Enric Ripoll, abogado del bufete deportivo Ruiz-Huerta & Crespo.

Kitching explicó que la FIFA está involucrada en un proceso de actualización para llevar el sistema de transferencia de jugadores al siglo XXI. Apunta a que el órgano ha estado debatiendo la realización de cambios durante unos 20 años, pero que ahora está comprometido en la introducción de estas normas para hacer el sistema más justo y más transparente.

Un ejemplo es el concepto de "Transferencias puente", en el que un jugador es vendido por el Club A al Club B, y luego en un plazo muy breve es vendido de nuevo al Club C. Los reglamentos de la FIFA habían considerado anteriormente que esto no estaba permitido, sin embargo no había un reglamento específico que lo rigiera, lo que significa que era poco probable que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) fallara en su contra, a menos que fuera claramente abusivo.

La FIFA ha introducido una nueva norma (artículo 5 Bis) que las prohíbe expresamente y que significa que cualquier venta de un jugador dentro de las 16 semanas siguientes a la transferencia inicial será considerada en principio como una transferencia puente, abriéndose una investigación y correspondiendo al club probar que había buenas razones para que se produjera la segunda transferencia. Todos los clubes que participen en un traspaso de puente estarán sujetos a sanciones.

La influencia de terceros en los clubes

De particular interés en este momento es la regla sobre la "influencia de terceros en los clubes" que ha sido invocada en dos casos en los medios de comunicación recientemente. Estos casos se refieren a la situación en que un club vende a un jugador a otro y en el contrato queda reflejada la capacidad de influir en asuntos de empleo o transferencia.

El caso del Arsenal

Entre los ejemplos citados se encuentra Arsenal, que ha sido multado con 40.000 francos suizos y amonestado por un contrato que afecta a los honorarios de venta de los jugadores.

El Arsenal vendióa Chuba Akpom al PAOKy Joel Campbell a Frosinone. En ambos casos, el Arsenal recibiría un mayor porcentaje de comisión de venta si el jugador se vendiera a un club británico en lugar de a un club de cualquier otro lugar del mundo (40 a 30% en el caso de Akpom y 30 a 25% en el caso de Campbell).

El comité disciplinario de la FIFA sostuvo que estas cláusulas tenían la capacidad de influenciar indebidamente a los clubes compradores en el futuro porque sería menos probable que vendieran a clubes británicos.

La cláusula de Brahim en el Real Madrid

La FIFA llegó a una conclusión similar en el caso del fichaje de Brahim por parte del Real Madrid al Manchester City. En este caso la tasa de una futura venta se fijó en el 15%, pero sería del 40% si el traspaso se hicera a otro club de Manchester (claramente dirigido al Manchester United).

Esto influiría claramente en la decisión del Real Madrid en el futuro sobre el lugar al que se trasladaría el jugador. La FIFA impuso inicialmente al Real Madrid una multa de 20.000 francos suizos, que se redujo a 10.000, con una advertencia por aceptar dicho cláusula.

Las cesiones

Ripoll admitió que estaba nervioso por la forma en que las reglas afectarían a las cesiones, donde un jugador joven es prestado, con una cláusula que estipula que el jugador necesita jugar una cierta cantidad de partidos o, digamos, se incurrirá en penalización económica. En su opinión, esto podría hacer que los clubes decidieran jugar con ese jugador incluso cuando no fuera la mejor decisión deportiva, con el fin de reducir la cantidad que podrían tener que pagar.

Kitching estuvo de acuerdo en que era una cuestión difícil, pero señaló la importancia para la FIFA de que los clubes no se vieran influidos por nada que no fuera un criterio deportivo a la hora de elegir los equipos.

Tomó nota del caso de Courtois, cedido al Atlético Madrid por el Chelsea, que no pudo jugar contra su club de origen en la Liga de Campeones debido a la 'cláusula del miedo'. La FIFA quiere deshacerse de este tipo de situaciones.

Kitching señaló que aunque la regla ha estado en los libros durante unos 10 años, la FIFA sólo ha comenzado recientemente a hacerla cumplir adecuadamente, lo que ha llevado a algunos clubes a incumplir las reglas. Explicó que en septiembre la FIFA publicará un análisis de todos los casos recientes para ayudar a los clubes a entender la situación.

Protección para los jugadores

En el taller también se trataron las nuevas normas que, en general, tratan de proteger a los jugadores, en dos circunstancias específicas.

En primer lugar, permitir a un jugador terminar un contrato "con causa justa" cuando el club ha incurrido en una conducta abusiva. Según Ripoll, los tipos más comunes de conducta abusiva incluyen degradar al jugador al segundo equipo, o forzarlo a entrenar solo, y también puede incluir cosas como quitarle el coche del club.

Los jugadores también podrán rescindir contratos por salarios pendientes con la posibilidad de reclamar esos salarios. Si bien la regla existía anteriormente, había confusión sobre el tiempo que el jugador tenía que haber estado esperando su dinero. Las nuevas regulaciones dejan claro que si un club no paga dos salarios mensuales en sus fechas de vencimiento el jugador tendrá una causa justa para terminar su contrato, siempre y cuando escriba al club y le dé 15 días para pagar.

Las nuevas reglas también prevén una clara compensación cuando una parte ha rescindido el contrato por una causa justa.

Efecto de Covid-19

El impacto de la pandemia del coronavirus ha hecho que los jugadores sufran recortes salariales mientras los clubes luchan por adaptarse a la falta de ingresos. Esto a su vez ha llevado a varios casos de disputas entre clubes y jugadores.

Kitching dijo que ya hay suficientes casos y que el 20 de julio la Cámara de Resolución de la FIFA celebrará una reunión para examinar exclusivamente los casos provocados por la crisis del Covid-19, con 20 ya convocados para ser escuchados en dicha Cámara.