NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ALEMANIA

Los ultras del Schalke declaran la 'bancarrota moral' del club

En un largo comunicado en su web repasan distintas situaciones. Lamentan despidos y malas gestiones más allá del campo.

Actualizado a
Los ultras del Schalke declaran la 'bancarrota moral' del club
THILO SCHMUELGENREUTERS

El Schalke 04 no acabará la temporada demasiado feliz. El conjunto alemán de la cuenca del Rühr no ha ganado ni un partido desde el regreso de la Bundesliga (dos empates y seis derrotas) y este fin de semana tendrá la última oportunidad de hacerlo en casa del Friburgo. La mitad de tabla será el destino donde acabará este viaje por la 19/20 de la Bundesliga. Lejos para un club que estaba acostumbrado a Europa con cierta asiduidad.

Pero, más allá de todo lo que sucede en el campo, su clima social también esta enrarecido. La crisis del coronavirus, el parón y las medidas tomadas han cabreado a la afición hasta el punto de que sus ultras, el grupo Ultras Gelsenkirchen, han declarado la "quiebra moral" del club.

En un largo comunicado hablan de una "imagen catastrófica en el campo" y de un club que "hace el ridículo cada semana y que ha perdido todo el contacto con la realidad de Gelsenkirchen". "Es una declaración de bancarrota moral. Una venta de los valores del Schalke que se han usado para propósitos de márketing", añaden.

A través de este comunicado piden transparencia y no entienden como unas semanas de parón pueden poner a un club que ingresa millones de euros en una situación financiera tan complicada. Además, destacan un episodio de la gestión que les indigna notablemente.

Hace varias semanas, los jugadores accedieron a un recorte de su sueldo e incluso los aficionados renunciaron a una posible devolución de la parte correspondiente del abono que no iban a disfrutar para tratar de ayudar al club. Desde la directiva, empezaron con recortes y los primeros afectados fueron los empleados que menos cobraban como voluntarios, que recibían una pequeña recompensa de 60 euros al mes, o los conductores de autobuses de la cantera, que lo hacían por 450 euros mensuales, y que ahora han sido despedidos. Este colectivo asegura que estas medidas están lejos de la "responsabilidad social" que debería mostrar el club.