NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL ZARAGOZA

“Apuesto claramente por el ascenso del Real Zaragoza”

Javi Puado, una de las grandes sensaciones de Segunda, asegura a AS sentirse muy feliz y valorado en el equipo aragonés, confía en culminar el objetivo e individualmente mira con ambición a las próximas once jornadas: “Estoy contento por cómo he jugado, pero espero hacerlo mucho mejor en este periodo”.

ZaragozaActualizado a
Javi Puado.
ALFONSO REYES

Javi Puado (Barcelona, 25 de mayo de 1998) espera con muchas ganas el reencuentro con su familia en cuanto se pueda viajar entre Barcelona y Zaragoza tras tres meses sin poder estar junto a ellos. Mientras tanto, estudia para sacar adelante los exámenes de Administración y Dirección de Empresas y entrena al máximo con un solo objetivo en mente: “Ascender sería algo impresionante e inolvidable para todos nosotros”.

—¿Qué tal los primeros entrenamientos colectivos?

—Teníamos muchas ganas de poder entrenar todos juntos y preparar lo que viene, que va a ser muy importante. Es lo que nos gusta y apasiona y lo que más nos va a servir para afrontar estos partidos.

—¿Tienen ya interiorizadas todas las medidas de seguridad, como no abrazar a los compañeros al celebrar un gol o chocar las cinco?

—Hay momentos en los que es difícil porque las emociones te hacen controlarte un poco menos, pero por supuesto que lo tenemos siempre en mente. Sabemos que tenemos que dar ejemplo, que hay mucha gente viéndonos en la televisión y, al final, lo que hagamos nosotros puede hacer que, por ejemplo, los niños se den cuenta de que deben hacerlo. Es importante que respetemos siempre las medidas de seguridad y no hacer todo lo que nos dicen que no podemos hacer. Es verdad que cuando marcas un gol, el entusiasmo y la felicidad a veces te pueden, pero hay que saber controlarse y acatar las normas.

—Usted pasó el confinamiento con Álex Blanco. ¿Ha regresado ya a su casa?

—Lo pasé en su casa porque él tiene una terraza más grande y yo, al vivir en el centro, lo tenía más difícil para poder hacer las tareas que nos mandaba el club. Nos llevamos muy bien y así ha sido mucho más amena la cuarentena, ya que hemos podido jugar a la PlayStation o ver películas y entrenar juntos, que es mucho mejor. Ahora ya llevo un par de semanas en mi casa porque ya hemos vuelto un poco a la normalidad y además yo por las tardes tengo que estudiar porque ahora tengo exámenes y al estar en casa solo me distraigo menos.

—¿Qué está estudiando?

—Estoy en segundo de Administración y Dirección de Empresas. Lo llevo poco a poco, sin ninguna prisa por sacarme la carrera ya, sino por hacerlo bien. Lo que hago es coger pocas asignaturas. Si son diez, acostumbro a coger cuatro o cinco y llevarlas bien sin agobiarme con el fútbol. Y a partir de ahí aprobarlas todas, que hasta ahora es lo que he hecho. Con calma y tranquilidad se puede compaginar, ya que tenemos mucho tiempo libre por las tardes. En Barcelona, por ejemplo, yo asistía a clase y ahora, como por el tema del coronavirus es todo online, he podido seguir algunas clases.

—¿Cómo van a ser los exámenes?

—Ayer viernes tuve uno y el día 15 otro, así que ya estoy a tope. Van a ser online porque además son en Barcelona y como ahí la cosa está peor que en Zaragoza han decidido hacerlos así.

—Volviendo al fútbol, ¿cómo está usted físicamente? Parece que últimamente ha arrastrado alguna molestia...

—Estoy bien. Es cierto que llevaba un par de días un poco cargado, pero es normal en este periodo de adaptación. Fue una sobrecarga en el aductor, pero nada importante y ya estoy perfecto para entrenar.

—¿Y a sus compañeros cómo los ve?

—Todos hemos hecho el trabajo que teníamos que hacer, los técnicos y los preparadores físicos nos han ido siguiendo y creo que hemos llegado todos en muy buena forma física. Esperemos que en los partidos se vea reflejado. También estamos trabajando duro para que el primer partido ya podamos afrontarlo de la mejor manera posible y sacar los tres puntos.

—Ese primer encuentro será el sábado 13 frente al Alcorcón. ¿Qué supone para ustedes tener ya una fecha fijada y volver a competir?

—Para nosotros es volver a nuestro trabajo y nuestra felicidad. Lo que nos gusta hacer es jugar al fútbol y competir es lo que nos motiva. Es cierto que el hecho de que no haya aficionados es un poco triste porque a nosotros nos gustaría que estuviesen acompañándonos, pero las circunstancias han determinado que sea así y lo que queremos es sacar los tres puntos para ellos porque sabemos que ellos más que nunca querrían estar allí apoyándonos y ayudándonos a conseguir el objetivo.

—¿Da tiempo suficiente para llegar bien preparados o sería necesario algún día más?

—Cuando tú estás en pretemporada, a la segunda semana ya empiezas a jugar partidos. Es cierto que no es lo mismo un amistoso que un partido oficial y siempre hubiera sido mejor algún día más de adaptación y entrenar todos juntos para retomar todo el tema táctico y físico, pero si LaLiga lo ha determinado así, yo creo que hoy en día los futbolistas estamos preparados para poder jugar tantos partidos en poco tiempo. Está claro que habrá riesgo de lesiones, ya que es inevitable por el calor y la acumulación de partidos, pero nosotros descansaremos y nos alimentaremos bien para sufrir las menos posibles.

—¿Considera que el Zaragoza fue el equipo más perjudicado por el parón?

—Yo no lo creo. Es cierto que llevábamos una buena dinámica, pero todos los equipos hemos tenido que estar confinados en casa los mismos días y tenemos el mismo tiempo para prepararnos. Durante todo este periodo no hemos perdido ningún partido ni nos han quitado ningún punto. Sí que es verdad que la racha está ahí, que ha habido un parón por medio, pero no creo que nos perjudique más que a otros. Todos los estadios van a estar vacíos y el factor campo queda un poco aparte, por lo que a todos nos afecta de la misma manera.

—Son segundos con cinco puntos de ventaja sobre el tercero. ¿Son favoritos al ascenso?

—Es posible que el Cádiz, al ir primero, sea el favorito, pero ya veremos porque quedan muchos puntos en juego y debemos sumar muchos puntos para ascender. No me gusta hablar de favoritos. Es cierto que somos segundos y es una posición muy buena para nosotros. Lo importante es mantenerse ahí y subir a Primera.

—Va a ser una especie de nueva temporada de once jornadas de duración. ¿Cuál va a ser la clave? ¿El físico? ¿La adaptación? ¿La ambición?

—Una mezcla de todo ello. Va a ser importante empezar ganando y mantener una racha positiva porque esa motivación de seguir viéndote ahí arriba, en ascenso directo, puede determinar que tengas fuerzas para seguir sumando de tres en tres. Todo va a influir.

—Por lo que dice, ¿qué importancia tendría ganar los dos primeros partidos?

—Es muy importante empezar ganando porque además después viene una racha de enfrentamientos directos. Es cierto que juegues contra quien juegues te va a poner las cosas difíciles, pero a medida que vayan pasando las jornadas puede haber equipos que ya no se jueguen nada. También puedes jugar contra rivales que se estén jugando la vida. Todos tenemos muchas ganas de volver a jugar al fútbol y eso es lo que va a determinar que los equipos tiren para arriba.

—¿Se podría decir que estas once jornadas son once finales?

—Yo creo que cada partido, durante la Liga, es una final. Son tres puntos importantísimos y siempre que dejas escapar un punto, al final de temporada puedes pensar que si ese encuentro lo hubieras ganando o empatado… Son once finales para el Real Zaragoza. Si queremos ascender a Primera, tenemos que hacerlo lo mejor posible en estas once jornadas y sacar cuantos más puntos, mejor.

—¿Ha visto algún partido de la Bundesliga? ¿Tenía mono de fútbol?

—Sí, desde el primer día que hubo partidos he intentado ver la mayoría. Por ejemplo, los del Leipzig los veo casi todos porque tengo un gran amigo que juega ahí, que es Dani Olmo. Se nota la diferencia de que no haya público y quizás en los primeros partidos el ritmo no era el mismo. Las estadísticas reflejan que el factor campo ha desaparecido, pero es necesario que sea así para acabar la competición y que sea lo más justo posible.

—Las estadísticas también reflejan que hay muy pocas sorpresas y que los primeros clasificados suelen ganar sus partidos. Si eso también sucede aquí, sería muy bueno para el Real Zaragoza, ¿verdad?

—Al final, jugar a domicilio y que la afición local no te esté apretando ni animando a su equipo a ti también te ayuda. Pero pasará lo mismo cuando juguemos en casa. En nuestro caso van unos 30.000 aficionados a La Romareda y se verá reflejado, pero debemos estar concentrados únicamente en el partido. Influirá, pero esperemos que sea lo mínimo posible.

—Otra de las novedades va a ser los cinco cambios. ¿Qué le parece?

—Como jugador es posible que te ayude en el sentido de que son muchos partidos seguidos y al final el cansancio se va a ir notando. Para el equipo sacar aire fresco es bueno. Cuantos más puedan ayudar a acabar el partido y llevarnos los tres puntos, mejor.

—¿Les preocupa más el tema de las lesiones o la puerta cerrada?

—Las lesiones pueden ser un poco más preocupantes. Lo hemos visto en Alemania, que hubo bastantes lesiones en las primeras jornadas, pero nosotros nos estamos preparando para que no ocurra. El riesgo existe porque son muchos partidos y hace calor, aunque cuando jugamos en pretemporada lo hacemos en julio y en agosto y también hace mucho calor. Debemos hidratarnos y alimentarnos bien y descansar, que es lo más importante.

—El Zaragoza tiene menos de 72 horas de descanso entre los dos primeros partidos, con viaje a Lugo incluido, mientras que el Huesca, un rival directo, tiene 144. ¿Les preocupa lo primero? ¿Entienden esa diferencia de horas entre dos equipos con un mismo objetivo?

—Sinceramente, no nos fijamos en eso. Nosotros sólo nos centramos en el primer partido y sumar los tres puntos y después en llevarnos los tres puntos del segundo encuentro, independientemente de las horas que haya entre medio. Es cierto que a lo mejor sí que hay mucha diferencia, pero tampoco creo que nos debamos quejar por ello. Tenemos que pensar en nosotros y afrontar los dos partidos para llevarnos la victoria. LaLiga es la que decide los horarios y supongo que en otra jornada sucederá al revés.

—Lo que está claro es que jugando cada 72 horas y habiendo cinco cambios, va a cobrar especial importancia la totalidad de la plantilla, ¿verdad?

—Lo importante siempre es el equipo, no los once que juegan o los tres que salen desde el banquillo. Todos debemos estar preparados y a punto para salir y ayudar y ahora más que nunca, ya que en estos once partidos será necesario tirar de toda la plantilla. Durante todo el año nosotros nos centramos en estar bien y poder ayudar al equipo y luego es el míster el que decide quién juega. Se cuenta con todos y si hay uno que no puede, sale otro y lo intenta hacer igual e incluso mejor. Lo importante es llevarnos los tres puntos independientemente de quién juegue.

—A nivel individual usted cayó de pie y enseguida se ganó a la afición con sus buenas actuaciones. ¿Qué valoración hace de todos estos meses como jugador del Real Zaragoza?

—Es verdad que desde que llegué estoy muy contento y que la afición me haya recibido de esta manera a mí me alegra mucho. Yo intento hacerlo lo mejor posible en todos los partidos y que el equipo juegue bien y gane y a partir de ahí los goles llegan. Es cierto que me gustaría llevar más goles, pero igualmente estoy contento de jugar así. También espero hacerlo mucho mejor en este periodo.

—¿Qué le ha aportado Víctor Fernández?

—Principalmente, confianza. Antes de venir no estaba teniendo minutos y para un futbolista es muy importante sentirse con confianza y saber que a pesar de que alguna acción salga mal, el míster va a estar ahí para apoyarte. Yo siempre le estaré agradecido por apostar por mí.

—¿Hay algún compañero que le sorprendiera gratamente cuando llegó?

—Muchos jugadores del equipo me sorprendieron mucho. Es cierto que yo seguía los partidos de Segunda, pero no tanto como para estar informado en este caso del Zaragoza y cuando llegué muchos jugadores como Luis Suárez o Guti, que todo el mundo sabe que están en muy buena forma y son determinantes, me sorprendieron. Que el equipo sea tan joven y que después jugando tenga la madurez que tenemos me sorprendió mucho.

—¿Qué importancia está teniendo el buen ambiente que hay en el vestuario?

—Es muy importante. Lo que se ve en la clasificación es lo que pasa en el terreno de juego, pero que haya buen ambiente durante la semana y los entrenamientos también se ve reflejado en el campo. Es importante para que el equipo esté ahí y siga sumando. Es un factor que a nosotros nos ayuda.

—Antes del parón había una gran compenetración entre todos los jugadores de ataque. ¿Este parón ha podido ser perjudicial en ese sentido o pesan más todos los meses que han jugado juntos?

—La relación no se pierde. Es verdad que hay que recuperar un poco los automatismos y las tácticas, pero entenderse con un jugador va a estar ahí siempre, independientemente del tiempo que pase.

—Luis Suárez, Burgui, Soro, Álex Blanco o usted son atacantes potentes y rápidos. ¿Puede ser un aspecto determinante en los primeros partidos?

—Precisamente lo estábamos hablando el otro día, que el Borussia Dortmund, que goleó el último día a su rival, marcó prácticamente todos sus goles a la contra y por velocidad, acabando las jugadas rápido. Eso es lo que hace que sorprendas al rival y más en esta situación, en la que aún no estás al 100% físicamente o como hubieras estado si no hubiera pasado lo del coronavirus.

—Su cesión finalizaba en un primer momento el próximo 30 de junio. ¿Sabe si ya se ha llegado a un acuerdo con el Espanyol para que usted continúe en el Zaragoza hasta el final de la temporada?

—No lo sé seguro, pero yo creo que no hay ningún tipo de problema. Lo que los jugadores queremos es seguir aquí y lograr el objetivo, así que no creo que haya ningún tipo de problema para que se pongan de acuerdo.

—¿Cree que hay posibilidades de que usted siga en el Real Zaragoza la próxima temporada?

—Yo lo que sé es que tengo dos años más de contrato con el Espanyol, pero aquí estoy muy contento y me siento muy valorado. Ya veremos qué pasa después de la Liga porque sinceramente es lo que menos me preocupa ahora mismo. Estoy centrado en conseguir el objetivo y a partir de ahí ya veremos lo que pasa.

—Los Juegos Olímpicos se han aplazado al verano de 2021 y si usted juega en Primera la próxima temporada podría ver incrementadas sus posibilidades de estar en Tokio. ¿Le haría ilusión?

—Sí. Ir con tu selección y representar a tu país siempre me hace mucha ilusión y me lo tomo con muchas ganas de ir y demostrar que merezco estar ahí. Es cierto que cuando juegas en Primera y cuentas con minutos, tienes más posibilidades.

—Volviendo al presente, si tuviera que apostar ahora, ¿apostaría por el ascenso del Real Zaragoza?

—Sí, claramente. Queda mucho por jugar, pero yo confío en mis compañeros, en el club y en el equipo y estoy seguro de que podremos conseguir el objetivo.

—¿Qué supondría para usted el ascenso?

—Algo impresionante que no he vivido nunca. Sí que ascendí de Tercera a Segunda B con el filial del Espanyol y ya fue una fiesta, así que no me quiero ni imaginar un ascenso en una ciudad en la que todo el mundo está apoyando al equipo y quiere que el Real Zaragoza regrese a Primera División. Desde el primer día que llegué aquí, al igual que todo el equipo, tengo en mente ascender. Sería algo inolvidable para nosotros.

—En caso de ascenso, ¿cómo le gustaría celebrarlo?

—A mí me encantaría celebrarlo con toda la afición. Igual con el coronavirus no se puede, pero lo que yo deseo y lo que me gustaría, como a todo el equipo, es poder celebrarlo con todos porque es una cosa de todos, ya que la afición nos ha ayudado y también se merecerían formar parte de la fiesta.