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LEGANÉS

El Leganés podría dar número, pero no nombres de los positivos

Los pepineros se someterán mañana a los análisis. De haber contagiados por Covid-19, el club pretende informar del número de infectados, pero no sus identidades.

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El Leganés podría dar número, pero no nombres de los positivos
Enrique de la FuenteGTRES

El Leganés someterá mañana a su plantilla, cuerpo técnico y cuerpo médico a los test del Covid-19 preceptivos y obligatorios para el retorno a los entrenamientos. Los hará en la ID Butarque. El club tiene la intención de facilitar información limitada al respecto. Su plan inicial (susceptible de ser modificado) es dar a conocer el número de casos que sean positivos, pero no los nombres propios del personal que haya sido diagnosticado como portador del virus, en caso de que los haya.

El club se ampara en la Ley de Protección de Datos para no revelar qué futbolistas, de haber positivos, son los que se encuentran infectados por el Covid-19. Lo mismo sucederá con los que tengan anticuerpos. Porque estos análisis serán de dos tipos: PCR mediante muestras de mucosa para detectar contagiados (el método más seguro con una fiabilidad de casi el 100%) y serológicos mediante análisis de sangre para evaluar qué personal ha desarrollado anticuerpos, esto es, ha sufrido la enfermedad, pero ya la ha pasado.

Tal y como ha venido contando AS, el Leganés rechazó realizar los test que LaLiga propuso hacer a las plantillas de Primera y Segunda al inicio de la pandemia porque, pasada una semana desde la declaración del estado de alarma, ninguno de sus futbolistas había desarrollado síntomas. De aquello hace ya casi 40 días. Desde entonces no ha trascendido anomalía alguna, aunque en Butarque se guarda con celo esta información. No quieren deslices. Sólo hablar de caso concretos y confirmados con test en la mano.

Así, por el momento, el único caso confirmado que sufrió la enfermedad es el de Martín Ortega, director general del club que, el pasado 13 de marzo, dio positivo. Su contagio obligó al Leganés a tomar medidas antes de que se decretara el estado de alarma, con la obligación de confinamiento para toda su plantilla y cuarentena para aquellos que hubieran estado en contacto más directo con Ortega, entre ellos, la presidenta, Victoria Pavón.

Ortega necesitó de 38 días para dar negativo de la enfermedad. Su estado siempre fue bueno y no necesitó ingresar en el hospital. Tanto es así, que continuó con su obligaciones de trabajo telemático.