Tampoco contra diez
Stoichkov adelantó a los visitantes antes de que la expulsión de Laure pusiera el choque cuesta abajo para un Racing que sólo consiguió empatar.
Esta temporada no es la del Racing. Está claro. Si la semana anterior jugó una hora con un futbolista menos y acabó perdiendo en el 92, frente al Alcorcón estuvo todo ese tiempo con uno más y fue, otra vez, incapaz de ganar. Ni en el 92’. Es más, durante casi toda la segunda parte fue incapaz de generar peligro a un Alcorcón tremendamente serio, muy organizado y que físicamente no pareció pagar el desgaste de la inferioridad numérica.
El arranque del partido ya fue un adelanto de que tampoco la de ayer era la noche del Racing. Timorato, impreciso, sin ideas, perdiendo duelos..., A los tres minutos ya recibió un tiro en el palo y a los 10’ perdía tras un gol de Stoichov, que se aprovechó de un resbalón de Buñuel. La cosa pintaba a recital alfarero. Pero, los imprevistos del fútbol, Laure se empeñó en dar vida al Racing. Se autoexpulsó tras tres protestas al árbitro en tres minutos y el Racing se vino arriba.
En los veinte minutos que restaban del primer tiempo, los madrileños se echaron para atrás y el Racing, la verdad, jugó bastante bien. Con paciencia, abriendo a las bandas, buscando superioridades y centros desde los costados. Falló, eso sí, lo de casi siempre, la precisión en el pase y el escaso poderío en área rival. ‘Manca finezza’, dicen en el calcio.
Menos claridad. Con el arranque de la segunda mitad, Cristóbal decidió meter un segundo punta y retrasar a Cejudo al pivote y a Kitoko al puesto de central derecho. No funcionó. David Rodríguez no pudo cazar ninguna, Guillermo tampoco y los costados dejaron de producir. Borja Galán, bien en la primera mitad, desapareció, Nico Hidalgo fue sustituido por Tresaco, que no es extremo, y se notó. El Racing se atascó. El gol, eso sí, fue un golazo. De córner.
El Alcorcón siguió con su plan. No dio señales de vida en ataque, obviamente, pero a medida que avanzaba el choque se fue sintiendo más cómodo en el campo. Dio incluso la sensación que renunció a alguna contra. Le valía el empate.