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ATLÉTICO DE MADRID

La transición a ninguna parte del Atlético de SiMOUne

El equipo del Cholo volvió a empatar fuera de casa cuando necesitaba ganar para reengancharse a su objetivo de ser cuartos en Liga. Joao Félix solo falló en la definición y el Atlético mereció marcar, como el Villarreal.

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En el Estadio de la Cerámica Simeone dispuso su habitual 1-4-4-2, repitiendo el cuatrivotazo en el medio (Oblak; Arias, Felipe, Hermoso, Lodi; Saúl, Herrera, Thomas, Koke; Joao Félix y Morata). Al contrario de lo que pudiera parecer a priori, jugar con cuatro mediocentros no le hace tener superioridad en esa zona ni mejor juego interior. La amplitud la intentó conseguir el Atlético con la incorporación de los laterales, pero el Villarreal le supero en profundidad y verticalidad en el juego en la primera mitad.

Presión. Ya le pasó contra el Barça. El Atlético hace una presión selectiva, elige el momento de hacer el pressing. Da la sensación de que le faltan piernas para ir a por el rival durante más tiempo en los partidos. El aspecto físico empieza a preocupar y se teme que vuelva la plaga de lesiones que asoló al equipo la temporada pasada con más de medio centenar de lesionados. Ante el Villarreal no hubo apenas presión tras pérdida en la primera parte y el equipo se replegaba sin intentar robar, buscando recuperar el balón en la zona de creación, pero el conjunto amarillo le superaba con desdoblamientos ofensivos y paredes. En la segunda parte si salió el Atlético a presionar y creó más ocasiones.

Ocasiones. Tuvo ocasiones claras Joao Félix, la más clara se le fue por arriba y otra al poste, y dio pases de gol precisos a Koke y a Lodi. Pudo decidir el portugués, pero le faltó el puntito de acierto y de pausa en la definición, pero demostró personalidad de crack y no se vino abajo por los fallos. Al Atleti de Simeone le volvió a faltar contundencia y puntería en el área rival y tampoco tuvo firmeza en área propia con una defensa poco expeditiva. A la hora de partido, el Cholo decidió quitar a Thomas, que no tuvo su mejor día, y entró Vitolo, que demostró de nuevo que es titular. Luego sacó a Trippier por Arias y Llorente por Herrera. Quedando el equipo así: Oblak; Trippier, Felipe, Hermoso, Lodi; Koke, Saúl, Llorente, Vitolo; Joao Félix y Morata. Se vio que el entrenador argentino no tiene la más mínima intención el Cholo de poner ya a Joao Félix en banda tras la escena que desvelaron las cámaras de Movistar+ en Granada.

Otro empate. Merecieron el triunfo ambos equipos. Al Atlético no le valía el empate y tenía que ganar para reengancharse a su objetivo de ser cuarto en la Liga. El equipo que manda en las áreas y el que domina las transiciones, ofensivas y defensivas, cuenta con mayores opciones de ganar los partidos. Hablando de transiciones. Según el diccionario de la RAE, transición es la “acción y efecto de pasar a un modo de ser o estar a otro distinto”. La segunda acepción dice que transición es el “paso más o menos rápido de una prueba, idea o materia a otra, en discursos y escritos. También aparece su significado como “cambio repentino de tono y expresión”. Ninguna de las tres acepciones del diccionario de la RAE se ajusta ni a la primera declaración de que le Atlético está en transición ni a la aclaración posterior de Simeone (cada vez se parece más a Mourinho ante los micrófonos, con un discurso tremendista), ya que en una y en la otra lo de transición sonó a ponerse la venda antes de la herida y a descartar la posibilidad de ganar algún título. La transición del Atleti de SiMOUne está presidida por los empates. De momento, es una transición a ninguna parte.