1x1 de España: exhibición de Sarabia y debut soñado y con gol de Pau Torres y Dani Olmo

Pau López: Espectador. Tocó el balón porque se lo dieron sus defensas en algún apuro mínimo de un único pressing en zona de iniciación de los malteses. Eso sí, lo tocó con gran calidad. Se llevó una ovación cerrada y sentida de los 19.700 aficionados que acudieron al Carranza cuando tocó por primera vez el balón el segundo tiempo. Y las cuatro veces más que toco el balón en esa segunda mitad volvieron los aplausos y corearon su nombre los simpáticos y ocurrentes hinchas cadistas.

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Navas: Profundo. Lo del futbolista del Sevilla es digno de admirar. Según va cumpliendo años va aumentando su rendimiento en su reciclaje de lateral derecho. El campeón del mundo fue un auténtico estilete por la banda derecha. Cerró el 7-0 con un golazo desde fuera del área.

Albiol: Concentrado. Sin apenas trabajo como toda la zaga, el Chori dio velocidad al juego cuando el balón pasó por sus botas. Es el central ideal para iniciar el juego porque maneja el balón y da unos pases perpendiculares siempre tensos y certeros buscando a los interiores.

Ramos: Profeta en su tierra. Todo el Ramón de Carranza coreó su nombre. Buscó el gol para poner la guinda al merecido homenaje que le hicieron por haberse convertido en el ser humano que más veces se ha enfundado la elástica de la Selección española (169 partidos). El Carranza se vino abajo cuando fue sustituido a la hora de partido por Pau Torres.

Bernat: Incisivo. Se incorporó por la banda izquierda permanentemente para hacer superioridad por banda con Sarabia. En defensa no tuvo trabajo.

Rodri: Pulcro. Marca el tempo del partido como un metrónomo y ofreció apoyos desde atrás, en diagonal, se desdobló realizando ayudas ofensivas permanentes a sus compañeros y sosteniendo el ataque permanente de La Roja.

Thiago: Adornado. No acaba de jugar un partido redondo con la Selección. Se adorna demasiado en sus acciones. No tuvo su día en los cambios de orientación en largo. En el minuto 44 metió un balón en profundidad bueno para Navas.

Cazorla: Exquisito. Lección de fútbol combinativo del centrocampista asturiano con un dominio del balón magistral. Y cuando piso área marcó el 2-0 dando un pase al poste para hacer gol. La cerrada ovación con la que despidieron los aficionados fue emocionante y un reconocimiento a su esfuerzo por volver a jugar tras su grave lesión,

Gerard Moreno: Porfión. Se fajó con la línea de cinco defensas malteses y buscó el gol. Un delantero con categoría para jugar en la Selección, buscó el gol con ahínco y lo logró haciendo el sexto de la noche. Siempre se asoció bien y estuvo muy participativo.

Morata: Enrachado. La primera que tuvo la metió a la jaula. Lleva siete partidos seguidos marcando. Entra en su periodo de madurez futbolística y será decisivo en su club y en la Selección. Llamado a ser el próximo 7 de España.

Sarabia: Enchufado. Cuando te convocan como tercera opción y juegas de titular es que te lo has merecido entrenando. Sarabia es un superclase que cuenta en el PSG a varias figuras por delante, pero que acabará por ser titular en su equipo. Ante Malta demostró calidad, intensidad y profundidad. Tuvo el merecido premio del gol, el cuarto de España. Preparado para ir a la Eurocopa.

Alcácer: Entró en el minuto 52 por Santi Cazorla para colocarse por banda izquierda pasando Sarabia al puesto de interior que ocupaba el asturiano. Formó un interesante y versátil triple nueve con Gerard y Morata los minutos que coincidieron. Lo faltó unirse al festival goleador español. Lo intentó y lo mereció, pero se encontró con el poste.

Pau Torres: Debut y gol. Sustituyó a Ramos en el minuto 60. Nada más salir, en el primer balón que tocó como internacional español, marcó gol. El tercero para España. Debut soñado para el canterano del Villarreal que se merece todos los éxitos.

Dani Olmo: Debut y gol. Salió en el minuto 65 por Álvaro Morata. Casi marca en el primer balón que tocó tras un pase atrás de Gerard Mioreno pero su tiró lo despejó el portero de Malta. Pero la segunda que tocó si la metió y fue el quinto gol de España. Debut de ensueño en la tierra de su abuela materna de un jugador llamado a marcar una época con España.