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REAL MADRID

'Gales' Bale: juega más con su selección que con el Madrid

Desde 2013, el año en el que fichó por el Real Madrid, el de Cardiff ha disputado el 65,43% de los minutos con su país y el 51,81% con su club.

Actualizado a
'Gales' Bale: juega más con su selección que con el Madrid
ANDREW COULDRIDGEAction Images via Reuters

Cada parón crece la sensación de que a Bale le angustia su rutina con el Madrid y le libera la de Gales. La apatía que muestra con su club se transforma en compromiso con su selección, su gran prioridad junto a su familia y el golf. Lo demuestra el jugador, se diría que según pasan los años con menor disimulo, y lo evidencian los datos: desde que llegó al Bernabéu ha disputado el 51,81% de los minutos posibles de blanco y el 65,43% con el equipo de su país. 

PARTIDOSMINUTOS% DE MIN. JUGADOSGOLES
EN EL MADRID23817.16251,81%

104

1/165,01 min.

EN GALES363.29865,43%

22

1/149,90 min.

Son, en cualquier caso, dos estadísticas que, si no clavan al futbolista, al menos dibujan su retrato robot. De la chistera de Bale han salido muchos trucos, de cabalgadas de purasangre a una chilena de película, pero la varita se le gripa con demasiada frecuencia. El Madrid, que pagó 101 millones de euros por él en 2013 con planes de convertirle en superestrella mundial, apenas le ha podido disfrutar 17.162 minutos de 33.120 por lesiones y otros problemas derivados de ellas. En comparación Gales, sin necesidad de inversión mastodóntica, le ha sacado más jugo: 3.298 de 5.040. Los registros, además, describen a un Bale más letal con su país que con el Madrid. En seis temporadas y lo que va de la 2019-20, Gareth ha promediado un gol cada 165 minutos con su club y uno cada 149 con Gales. 

De Gales a la enfermería y de la enfermería, a Gales

La percepción, sobre todo por los acontecimientos en el último mes y medio, es que Bale pone todos los huevos en la cesta de Gales y, de parón a parón, va tirando con el Madrid, cuando lo usual suele ser al contrario. El mejor ejemplo es el más reciente: este curso sólo ha completado el 41,38% de los minutos a las órdenes de Zidane, lo que no ha impedido su presencia con The Red Dragons. A la anterior ventana FIFA se marchó tocado, razón por la que Zizou le había reservado ante el Brujas el 1 de octubre, algo que por cierto enfadó sobremanera al de Cardiff, y regresó lesionado. Apenas pudo terminar el segundo partido, contra Croacia (13-O), cojeando porque Giggs había agotado los cambios.

Entonces, en Valdebebas se encendieron las alarmas: de nuevo Bale en la enfermería, un hábitat casi tan habitual para él como el césped. Ahí empezó una cuenta de 28 días en los que no se entrenó con la plantilla y se ha perdido 6 partidos. Pese a ello, no ha trascendido parte médico por exigencia del atacante, que se escudó en la legislación al respecto para que no se informe de su estado físico. La sorpresa, o quizá no tan sorpresa, llegó este lunes, cuando pasados 29 días se ejercitó con aparente normalidad con el resto de convocados sanos de Giggs.

Con ellos se vio la otra cara de Bale, una casi inédita en el Madrid. Alegre, con un trato muy estrecho con sus compañeros y hasta divertido ante las cámaras presentes en la sesión, el '11' blanco confirmaba que estaba apto para lo que sea. El martes ya no trascendió nada sobre su estado. Y lo que sea no es poca cosa: clasificar a su selección, que lo tiene muy complicado, para la Eurocopa 2020. De momento, esa su gran preocupación, por más que en el Bernabéu pinte en bastos para él: en los despachos ya contemplan su salida en enero...