El presidente Zalba lo traspasó de vuelta a Portugal por 15 millones de pesetas al Sporting de Lisboa, donde reverdeció laureles, obtuvo la Bota de Plata de 1979-80 y se mantuvo como titular indiscutible hasta 1986. Su último fútbol lo apuró en el Vitoria de Setúbal (1987-89).
Veloz, hábil y técnico, tenía un regate formidable y gran disparo. Fue internacional en 43 partidos con la selección absoluta de Portugal y ganó seis ligas de Portugal (1971-72, 1972-73, 1974-75, 1975-76, 1979-80 y 1981-82), 2 Copas de Portugal (1972 y 1982) y 1 Supercopa de Portugal (1982).