Celades va ganándose el crédito poco a poco

Es muy extraño que el crédito de un entrenador esté agotado en su primer día de trabajo. Lo normal es llegar con una cuota de confianza, y el trabajo y los resultados la aumentan o la disminuyen. Pero con Celades esto no fue así. El catalán, por las estrambóticas circunstancias que rodearon la salida de Marcelino y su llegada, llegó con cero de crédito.

Celades, hombre de fútbol, lo asumió, agachó la cabeza y, sin una palabra más alta que la otra, comenzó a trabajar. En estas semanas ha cometido errores. Pero también ha demostrado cosas. Y alguna de ellas le han hecho ganar crédito entre la afición. Parecía difícil que se ganara el vestuario. Y mal que bien está en camino de ello.

Ha introducido algunos conceptos tácticos que dieron su resultado (Chelsea o Athletic), ha demostrado personalidad para apoyar al grupo para frenar el despido de un miembro del staff y además, ha demostrado que es entrenador y quiere intervenir en los partidos. Unas veces no le sale, como ante el Ajax, cuando sacó a Kang-in y mandó a Guedes arriba. Y otras sí, como ante el Alavés, con la irrupción de Diakhaby en el medio que detuvo las acometidas alavesistas. Es pronto. Pero de momento la flecha está hacia arriba. Y eso ya es mucho.