Ansu Fati y Wagué: para crecer hay que sufrir
Los dos jugadores han tenido estas últimas semanas molestias en el tendón rotuliano de la rodilla porque sus cuerpos aún están en fase de crecimiento.
No es habitual en el primer equipo que un jugador llegue sin tener todavía el cuerpo formado ya que para jugar en la élite se necesita un físico privilegiado. Sin embargo, esta temporada el Barcelona se ha encontrado con dos jugadores en sus filas que todavía sus cuerpos no han completado la fase adulta. Estamos hablando de Ansu Fati y Moussa Wagué. El primero es evidente que se encuentra aún en plena adolescencia -no ha cumplido aún los 17 años-, mientras que el segundo tiene ya 21 años, pero su metabolismo aún está en fase de formación.
Los dos jugadores han estado sin entrenar varios días por culpa de molestias en el tendón rotuliano de la rodilla derecha. De hecho, en el caso de Fati, el club envió un comunicado anunciando que sería baja los próximos partidos por “molestias tendinosas en la rodilla” -señalando claramente el tendón rotuliano como el afectado-, mientras que en el caso de Wagué nadie del club informó de manera oficial sobre su baja siendo el propio Valverde quien desvelara días después en rueda de prensa que el defensa senegalés había tenido un percance en su rodilla. Estas molestias también estaban focalizadas en el tendón rotuliano.
Médicamente este tipo de dolor en el tendón rotuliano es conocido por los expertos como el síndrome Sinding-Larsen-Johansson, que consiste en una afección dolorosa en la rodilla que afecta en los adolescentes que están inmersos en períodos de crecimiento rápido o estirones. De hecho, entre los deportistas jóvenes es muy habitual este tipo de dolencia, sobre todo si la práctica de su deporte implican actividades de correr y saltar mucho así como una alta exigencia en los entrenamientos.
La forma de prevenir y evitar este tipo de dolores en el tendón rotuliano, aparte de la necesidad que los huesos acaben madurando y el cartílago complete su desarrollo, consiste en aumentar los estiramientos antes de los entrenamientos y un seguimiento de trabajo de recuperación a base de descanso, hielo y compresión con una cinta de vendaje elástico.
En todo caso, tanto Fati como Wagué parece que ya están recuperados de sus problemas de ‘adolescencia’, por lo que más pronto que tarde los veremos jugando en el Barcelona, sobre todo al primero, que ha llegado con la fuerza de una estampida para quedarse en el primer equipo. Todo apunta a que Fati tendrá minutos ante el Eibar y más tras confirmarse la sanción de Dembélé por dos partidos. El caso de Wagué parece más difícil su presencia, ya que el joven defensa aún no ha debutado esta temporada y todo indica que así seguirá hasta la entrada en competición de la Copa del Rey a finales de noviembre.