Brasil juega mal y no puede con Senegal en Singapur

Un Estadio Nacional de Singapur con muy poca gente en las gradas acogía el amistoso entre Brasil y Senegal. Neymar era la gran estrella del partido el día que cumplía 100 internacionalidades con la 'verdeamarelha' pero el encuentro no acompañó.

Brasil empezó fuerte ayudado por su 4-4-2 claro con Gabriel Jesús jugando por la derecha y Coutinho en la izquierda, el doble pivote era Real Madrid-Barcelona, Casemiro y Arthur. Arriba, Neymar con libertad y Firmino fijando más arriba.

Senegal no presentaba dificultades y se mostraba un poco débil, por lo que llegó el gol brasileño. El pase de Gabriel Jesús filtrado para Firmino fue definitivo para el del Liverpool, que definió por encima de Gomis con gran calidad. Era el minuto nueve y a partir de ahí Brasil desapareció de la cancha.

Pero desapareció tal como lo hace la Brasil de Tite. Dejando pocos espacios, juntando líneas y buscando destellos de sus jugadores de ataque. Coutinho y Neymar lo intentaban de todas maneras cuando podían atacar pero no estaban finos. El estado del césped y la humedad reinante en Singapur dificultaban el juego.

Pero había un jugador sobre el terreno de juego que hacía diferencias siempre que tocaba la pelota. Mané se situaba por la izquierda del ataque senegalés y destrozaba la espalda de Alves. En una de estas jugadas entró en el área tras hacerle un caño a Marquinhos y el del PSG atropelló al jugador del Liverpool. El árbitro no dudo, penalti claro que se encargó de transformar Diedhiou al filo del descanso.

El segundo tiempo empezaba con la misma tónica. Tite quería mover el equipo y daba ingreso a Everton por la derecha para meter más velocidad. Gabriel Jesús tuvo un mano a mano con Gomis que terminó en nada y Brasil buscaba el gol con insistencia.

Y Brasil no conseguía llegar con peligro, no jugaba bien, no mostraba de qué manera poder meter el segundo gol. El equipo de Tite estaba apagado y ni Nemyar conseguía encenderlo.

Senegal, por el contrario, buscaba el gol. Sin orden, con destellos, con chispazos, pero era peligrosa. Sobre el final del encuentro Ndiaye primero y Mané después, casi meten el segundo gol del equipo africano. Richarlison respondía pero su disparo se iba cerca.

Neymar también lo intentaba de libre directo pero Gomis se mostraba seguro. Los últimos minutos fue puro empuje de Brasil con un poco más de orgullo, pero el juego brillaba por su ausencia. Todos centros, todas jugadas aisladas.

El calor, la humedad, el viaje, todo influye en un partido amistoso. Pero la Brasil de Tite por momentos juega bien y otras veces, como hoy, juega muy mal.