La Europa League está de vuelta en el Sánchez Pizjuán
El Sevilla recibe al Apoel con la intención de dejar aún más claro su pase a la siguiente ronda en un partido en el que Lopetegui hará muchos cambios.
La Europa League regresa a la morada del pentacampeón 210 días después de que la música de la segunda competición continental sonara por última vez en el estadio que acogerá la final de 2021. Por aquel ya lejano 7 de marzo, el Sevilla empataba a dos goles en los octavos de final ante el Slavia de Praga, en una eliminatoria en la que era casi tan favorito como esta noche y que acabó con Machín destituido y con Monchi haciendo la maleta de regreso desde Roma hasta Nervión.
Es por ello que el discurso de los sevillistas para esta noche esté preñado de precaución y que no se quiera ni mencionar el partido del domingo ante el Barcelona, algo a lo que inevitablemente se mira de reojo. Sea por esta causa o por el bendito problema que tiene Lopetegui de tener a casi toda su plantilla disponible, se verán muchas caras nuevas en el once respecto al equipo que ganó a la Real Sociedad.
Empezando por la portería, parece el partido ideal para el debut de Bono y así calibrar el nivel del recambio de Vaclik. En los laterales lo lógico es que Pozo y Escudero den descanso a Navas y Reguilón, mientras que en el centro de la defensa Carriço está descartado. En la medular, el foco apunta hacia los que no partieron de inicio el domingo, o lo que es lo mismo, Gudelj, Franco Vázquez y Joan Jordán. Y en la delantera es el tridente Rony Lopes, Munir y Chicharito es el que más opciones tiene.
Delante estará un desconocidísimo Apoel de Nicosia, en cuyas filas ni siquiera milita algún trotamundos ex de LaLiga o algún futbolista conocido a nivel europeo que esté apurando sus últimos años como profesional en el fútbol chipriota. Las referencias son que el pasado fin de semana levantaron la Supercopa del país mientras que en la primera jornada de la fase de grupos fueron protagonistas de la sorpresa negativa al caer en casa ante el débil Dudelange. Pese a todo, el Sevilla no quiere confianzas.