Las claves del primer empate del Fuenlabrada en Segunda
El equipo de Mere estuvo cerca de firmar su cuarto triunfo consecutivo pero el escaso acierto de cara a puerta y el VAR privaron del triunfo a los azulones.
El Fuenlabrada no ganó esta jornada. Por mucho que pueda sorprender que eso sea algo noticioso, los de Mere sólo habían conjugado el verbo ganar en este inicio de campaña. Ocasiones no le faltaron a este debutante del fútbol profesional español, y es que los de Mere jugaron su partido más ofensivo de lo que va de temporada. El buen planteamiento defensivo de la Ponferradina, los fallos individuales y la actuación del VAR rompieron la magnífica racha de los azulones.
Un Fuenlabrada 'extraño'
Los de Mere cambiaron de mono de trabajo en el partido contra la Deportivo. Los azulones, que las tres anteriores jornadas habían perdido la posesión respecto a sus rivales, gobernaron el partido y se hizo con la posesión de balón (56%). Este control de balón dio oxígeno al Fuenlabrada en un partido que en algún momento se convirtió en un correcalles. Clavería y Cristóbal fueron los adalides de esa pausa. Por otro lado, Fraile y José Fran siguieron percutiendo por las bandas del Fernando Torres. Sin embargo, el Fuenlabrada perdió la efectividad que había tenido al inicio del campeonato. Esta neblina de cara a puerta convirtió en estéril este control del balón.
Pequeñas grietas en el muro
Algunas aberturas aparecieron en el muro del Fuenlabrada en el encuentro ante los bercianos, y aunque los datos no indican una bajada del nivel defensivo azulón notable, sólo tres tiros bercianos y ninguna ocasión clara de gol fuera del tanto de Larrea, las sensaciones fueron diferentes a las de otros partidos. En algún momento el equipo de Mere pecó de inconexo, sin realizar las ayudas pertinentes y de poca contundencia. Eso facilitó el trabajo a los extremos y centrocampistas de Bolo, y dejó en más ocasiones de lo aconsejable muy expuestos a la zaga fuenlabreña.
Segunda empieza a disfrutar de Nteka
El trabajo de Randy Nteka en este inicio de temporada no le está haciendo brillar, pero es de un valor incalculable para el Fuenlabrada. Ante el Oviedo por fin tuvo la oportunidad de enseñar al respetable sus mejores cualidades: su potencia, su técnica y su visión de juego. El parisino protagonizó alguna de las acciones de más calidad en el partido ante la Ponferradina, sin descuidar el trabajo defensivo y la lucha con los centrales de la Deportiva.
