Valencia: malestar en la plantilla por las decisiones arbitrales
El vestuario hizo autocrítica tras el empate ante la Real, pero reclamó que el pisotón a Paulista y la colocación de la barrera no se revisasen.
En el Valencia hacen autocrítica. Tras dejarse empatar el pasado sábado frente a la Real Sociedad, los futbolistas son conscientes de que concedieron demasiadas ocasiones a los vascos y que no cerraron el encuentro cuando tuvieron la oportunidad. A partir de ahí, hay dos situaciones que tienen contrariado al vestuario: el pisotón que sufrió Gabriel Paulista y la colocación de Ødegaard en la barrera en la falta que supuso el penalti.
En la segunda mitad del encuentro, Paulista sufrió un pisotón en el tendón de Aquiles por parte de Januzaj. La jugada quedó sin sanción alguna y ni los jugadores ni la afición protestaron en exceso una acción que desde este año es tarjeta roja. Pero no lo fue en Mestalla. Al contrario de lo que ocurrió en Balaídos o en el Wanda Metropolitano, donde Modric y Molina fueron expulsados respectivamente por acciones similares, el jugador txuri urdin no vio ni siquiera la tarjeta amarilla.
Además, las nuevas normas instauradas por la FIFA también aclaran que un futbolista del equipo que tiene un libre directo, debe estar mínimo a un metro de la barrera si esta está formada por tres futbolistas o más. Norma que Ødegaard no cumplió en la falta que precipitó el penalti que supuso el empate final.
Desde el vestuario no comprenden cómo se tardaron cinco minutos en revisar en el VAR si el gol de Gameiro era en fuera de juego y, sin embargo, cómo no se advirtió de esas dos situaciones antirreglamentarias que, sin duda alguna, hubieran cambiado el signo del partido.