"Al llegar de Alemania dejé el fútbol. Aquí no había seriedad"
Ana Muñoz, primera jugadora española en la Bundesliga, repasa para AS su trayectoria y valora el gran crecimiento del fútbol femenino español.
Ana Muñoz (Madrid, 1966) fue toda una pionera en el fútbol femenino español. La exjugadora madrileña fue la primera que jugó en la liga de Alemania, concretamente en las filas del Bayern de Múnich. En el equipo bávaro, Muñoz militó durante ocho años, repartidos en dos etapas: 1986-1991 y 1998-2001. Entretanto, regresó a España, donde dejó de jugar. "Al llegar de Alemania dejé el fútbol. Aquí no había seriedad. Me acuerdo de un entrenador que llegaba más tarde porque estaba jugando a las cartas. El entrenamiento empezaba más tarde porque él estaba en el bar. Otros días llegabas y te decían que no había entrenamiento...", relata la exfutbolista, que vivió su aventura en el fútbol alemán casi por casualidad.
"Me fui de au-pair a Alemania y un amigo le mandó una carta al Bayern, que se puso en contacto conmigo. Con sólo un entrenamiento, decidieron que pasara a formar parte del equipo", narra Muñoz, a la que le costó coger el ritmo de competición. "En España jugaba de extremo y era la más rápida. Cuando llegué al Bayern, casi todas me ganaban en velocidad. Me costó pillar el ritmo, porque aquí no entrenábamos. íbamos de sábado en sábado. Allí todo cambió. Comencé a entrenar y coger ritmo y forma", resalta.
No era la primera vez que entraba en contacto con un balón. Tras una infancia cargada de fútbol de calle junto a su hermano, pasó por varios equipos madrileños (Norte Real o Atlético Villaverde) e incluso fue internacional con la Selección femenina española, en los inicios de esta categoría a nivel nacional. "Me llamaron para el segundo partido de la historia de la Selección femenina. Disputé tres partidos más y eso es algo que no se olvida nunca", cuenta. Con Butragueño como gran referente en sus inicios, Ana indica que todo era un caos en cuanto a la selección nacional. "No había profesionalización", denuncia.
Tras su debut como internacional, llegó su paso por Alemania, que en aquellos años se mantenía a años luz de España en esta categoría. "Alemania estaba veinte años por delante de España. Yo aquí tenía que pagar por jugar. Pagaba la gasolina, me lavaba la ropa o me tenía que comprar las botas. Allí te lo daban todo (botas, ropa...), jugábamos en campos de césped, íbamos en el autobús oficial del Bayern y nos llevaban a hoteles que no bajaban de las cuatro estrellas. Era otro nivel. Yo no daba crédito.", destaca.
En estas líneas, puntualiza que no había contratos tampoco en Alemania. "Un día nos dieron una prima por llegar a la final de Copa de Alemania, pero no había sueldos", cuenta. Lo que sí que había era cuerpo médico, fisios e incluso analistas. "Teníamos el mismo médico que el primer equipo masculino, que era el que también estaba en la selección alemana, y si no estaba él era uno de su equipo", reseña.
Ana Muñoz recuerda entre nostalgia aquella experiencia "inolvidable": "Jugamos de teloneras en la final de la Copa Alemania en el Olímpico de Berlín. Aquello fue impresionante. Un estadio lleno y un ambiente inmejorable. Fue una experiencia que no voy a olvidar en la vida. Si hubiese quedado aquí, no hubiese vivido esto". Y valora el gran crecimiento del fútbol femenino español. "Antes casi no se entrenaba. Íbamos muchas veces a los partidos sin un sólo entrenamiento. Ahora la preparación es muy completa y hace que sea más espectacular", sentencia.