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REAL SOCIEDAD

Ødegaard: la pieza que le faltaba a Alguacil

El noruego aporta al juego del conjunto donostiarra la profundidad en el último pase de la que adoleció el curso pasado.

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Ødegaard: la pieza que le faltaba a Alguacil

Ødegaard es la pieza que le faltaba a Imanol Alguacil para terminar de engranar como quiere el ataque de su Real Sociedad. El mediapunta noruego, cedido por el Real Madrid para las dos próximas temporadas, aporta profundidad al estilo de juego en el que lleva trabajando el técnico oriotarra desde enero de este año. Porque a la Real de Alguacil siempre se le ha criticado que el dominio y control que lograba de los partidos se diluía en los metros finales, cuando faltaba inspiración para buscar el último pase y generar ocasiones claras de gol.

Con Ødegaard todo eso ha cambiado. En el poco tiempo que lleva entrenando en Zubieta, apenas un mes, la Dirección de Fútbol se ha dado cuenta de que el perfil del jugador noruego es lo que le faltaba a la Real, imaginación en el último tercio del ataque, último pase y juego entre líneas. Todo eso se lo da Ødegaard a Imanol Alguacil, que lo ha convertido por derecho propio en una pieza casi indispensable en su esquema de juego para esta próxima temporada.

Se trata de un jugador fundamental, porque es un tipo de jugador que no existía en la primera plantilla. Es cierto que en esa posición pueden actuar, y cumplir con creces jugadores como Zurutuza, Merino y hasta Luca Sangalli o Mikel Oyarzabal centrando su posición, pero no tienen la imaginación y visión de juego en el último pase de Ødegaard.

El noruego está permitiendo a Alguacil profundizar en su idea y sacarle más partido, como demuestran los amistosos jugados este verano en los que la Real siempre tuvo momentos de mucha calidad con el balón, generando ocasiones y llegando con peligro al área rival. Y en todos esos momentos, casualidad o no, estaba Ødegaard sobre el terreno de juego y era el protagonista de la mayoría de jugadas de ataque, siendo el ‘culpable’ de muchos pases entre líneas que sólo puede ver un jugador con su privilegiada visión de juego.

Porque para que el entrenador de la Real haya logrado esa profundidad que necesita su ataque lo que hacía falta era la mejor versión de Ødegaard. Y en el mes que lleva en San Sebastián, el noruego está jugando a un nivel muy alto, y sus entrenamientos son de una gran calidad. Alguacil está encantado con su aportación y especialmente con su capacidad de adaptación a lo que le pide, especialmente en defensa, que es el apartado en el que más flaquea, pero en el que también está aportando.

La defensa es el gran caballos de batalla de esta Real, que ha encontrado ese jugador entre línea que tanta falta le hacía, pero que lucirá menos si sigue fallando tanto en la parcela defensiva. Ødegaard se está ganando a pulso comenzar la temporada como titular en Mestalla. Es la pieza de la que requería Alguacil para dar el definitivo paso adelante en su idea futbolística.