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BARCELONA

El Barça lleva 21 años sin jugar una tanda de penaltis

Fue también en una Copa, ante el Mallorca. Ganó el Barça. En Sevilla perdió la tanda más dramática de su historia. Contra el Valencia perdió una en 1992.

Actualizado a
El Barcelona celebra el título de la Copa del Rey ganado en 1998 en la final ganada al Mallorca en los penaltis.

Embutido en una jersey naranja y con el puño en alto, Ruud Hesp celebró el último penalti parado a un exazulgrana, Xabi Eskurza. El Barça era campeón de la Copa de 1998 ante el Mallorca en los penaltis y firmó un doblete por entonces histórico. Desde entonces, el Barça no ha jugado una tanda de penaltis. Aquella, desde luego, fue dramática. Barça y Mallorca tiraron ocho penaltis cada uno. Rivaldo y Celades fallaron el primero y el tercero de los de Van Gaal e Iván Rocha e Iván Campo, el primero y el tercero de los de Cúper. El título se iba a decidir en la muerte súbita. A Figo le temblaron las piernas y falló. Roa estaba en modo héroe. Jovan Stankovic, zurdo de gran golpeo, tenía la oportunidad de hacer historia para los baleares. Engañó a Hesp, pero la pelota se estrelló con violencia en la valla publicitaria. Óscar García marcó y Amato empató. Reiziger, lo más alejado a un especialista, tuvo buen pulso. Luego llegó el error de Eskurza.

Desde aquella tanda de 1998, el Barça no ha vuelto a jugar ninguna en partdo oficial, aunque es cierto que Cillessen estaba bajo los palos en la tanda de la Supercopa Catalunya del año pasado que el Barça le ganó al Espanyol en Lleida. El título, sin embargo, no tiene carácter oficial.

Barça y Valencia, por cierto, jugaron una tanda de penaltis en la Copa del Rey. Fue el 22 de enero de 1992. El Barça había perdido 2-0 en la ida en Mestalla pero 18 minutos de fútbol mágico le pusieron por delante en el Camp Nou. El 3-0, firmado por Laudrup, Stoichkov y Nadal, parecía asegurar la remontada del Barça. Penev empató antes del descanso después de una asistencia de Leonardo, aquel zurdo brasileño de clase que acabó en Milán. La eliminatoria estaba empatada (no contaba el goalaverage). Laudrup puso de nuevo en ventaja al Barça en el minuto 54, pero en el último minuto Carlos Arroyo llevó el partido a la prórroga. Con el 4-2 se llegó al término de los 120 minutos. El héroe de la noche fue Sempere, que paró el lanzamiento de Nadal (jugador gafado en las tandas, también falló en la Eurocopa de 1996 ante Inglaterra). Penev, Roberto, Camarasa, Leonardo y Fernando batieron a Busquets. Por el Barcelona marcaron Koeman, Laudrup, Amor y..., Busquets, que se atrevió a efectuar un lanzamiento.

El Barça tiene una historia de amor y odio con las tandas de penaltis, pero en ningún caso le compensa. En 1986 accedió a la final de la Copa de Europa después de eliminar en la lotería al Goteborg. Pero la ilusión de aquella noche se desvaneció en Sevilla..., cuando no fue capaz de marcarle un solo gol al Steaua. Otra tanda de penaltis en Sevilla 33 años después revisitaría todos los fantasmas de aquella noche negra del Sánchez Pizjuán.