Inútil victoria del Málaga que consumó su descenso
El Málaga, pese a vencer al Rayo Vallecano, consumó su descenso a la nueva Primera División B. Las blanquiazules lloraron sobre el césped tras el pitido final.
Lágrimas de dolor. Llantos inconsolables. Tristeza. Desazón. El Málaga consumó su descenso a Segunda División (se llamará Primera División B) a pesar de vencer a un Rayo Vallecano que no se jugaba nada. Los resultados que se produjeron en otros campos condenaron al equipo de Antonio Contreras que salió perjudicado por su desfavorable golaveraje con el Sporting de Huelva que volvió a festejar aquel gol que marcó en feudo malaguista, obra y gracia de Sandra Bernal en pleno minuto 95.
Jornada de transistores a la antigua usanza. El Málaga jugaba en cuatro campos y su milagro pasaba por ganar al Rayo, que no lo hicieran Fundación y Madrid y que el Sporting de Huelva no entrase en un cuádruple empate. Consciente de tan vertiginoso cara o cruz, el Málaga sale a tumba abierta. A los 10’ Paula Fernández estrella un lanzamiento de falta en el larguero. Presiona el Málaga y el Rayo se bate sin presión. El fútbol del equipo de ‘Arrigo’ Contreras es impulsivo. Sobra corazón, pero también precipitación
A los 30’ Paula Fernández es derribada dentro del área por Perarnau. Penalti que Adriana convierte en el 1-0. En ese momento el Málaga estaba salvado. El Málaga fue a por el segundo mientras el Rayo abría el paraguas. A los 37’ Porto manda a córner un disparo raso de Dominika. Pero el Rayo, en un zarpazo aislado, empata a los 39’. Oriana Altuve, tras aprovechar un tremendo error colectivo malaguista, se queda sola delante de Chelsea y la bate con una suave vaselina.
Lo peor estaba por llegar. Con el Málaga cortocircuitado, un nuevo fallo horrendo de marcaje dejaba a la voraz Oriana Altuve en posición para fusilar nuevamente a Chelsea. 1-2 y descanso.
El juego del Málaga era absurdo y desasosegador. Ataques sin consenso, disparos inofensivos y desconexión entre líneas. Los marcadores en otros campos tampoco ayudaban. A los 64’ María Ruiz cabeceó, a lo Morata, un gran centro de Ruth. 2-2. Un impulso que daba vida cuando más oscuras eran las golondrinas. El Málaga volvió a confiar y tres minutos después Armisa Kuc con un magnífico disparo dio la vuelta al marcador. El Málaga volvía a jugar en otros campos. Necesitaba un favor del Athletic en Madrid y un gol del Sporting de Huelva en el hogar del Espanyol.