1x1 del Atlético de Madrid: Lemar, al alza y Juanfran no para

Oblak. Gameiro le remató a bocajarro y poco pudo hacer. Se le vio incómodo con el pie. El Atlético retrasó muchos balones, que con el agua se convertían en peligrosos para el portero, se quitó varios de ellos como pudo. Su habitual huella en el partido llegó en el 60', tirando de reflejos a un disparo dentro del área pequeña de Carlos Soler.

Juanfran. Fresco y profundo, intuyó la presencia de Morata en el área y le puso una asistencia perfecta. El descanso en Eibar le vino muy bien. Llegó con buena pausa para observar la mejor posibilidad de centro, sin ponerlos por tirarlos. Uno de los mejores argumentos ofensivos del Atlético durante todo el partido. Dio una asistencia y rondó varias más. Un partido completísimo que terminó de lateral izquierdo.

Savic. Abusó de las cesiones a Oblak en el arranque, no era la mejor idea dado como estaba el campo y el portero se lo recriminó. No era titular desde el 9 de marzo y fue cogiendo el ritmo con el paso de los minutos. Creció en confianza acertando a la hora de intervenir antes de dejar acelerar a Gameiro y a Mina. Fue a mejor, especialmente sobre Santi Mina.

Godín. Midió bien hasta ese medio sombrero de Mina en el área, se resbaló y propició que Gameiro quedara en posición regular para marcar. Fue prácticamente su único despiste. Estuvo especialmente bien sacando el balón con criterio.

Filipe. Inició más vertical que en partidos anteriores, pero sigue todavía sin alcanzar su mejor momento físico. Vio la amarilla y Simeone prefirió apuntalar ese sector donde crecía Soler para poner ahí a Saúl.

Koke. Dominó bien la primera media hora de partido, con muy atinada orientación de las jugadas desde el perfil derecho y una buena frecuencia en la circulación. Perdió protagonismo en la izquierda y volvió al sector derecho tras el descanso. Encontró bien a Griezmann en el área en el 66'.

Rodrigo. Solvente durante el primer tramo de la primera parte, encadenó dos perdidas peligrosas en la parte final del primer tiempo que incomodaron a Simeone. En cambio, ganaba todos los duelos. Poderoso.

Saúl. El gol que abre el marcador nace de una pelota que le roba a Guedes en campo rival. Por dentro trabajó, sin presencia en área rival, pero dando cuerpo al equipo en la batalla por el centro. Después pasó otra vez al lateral izquierdo y se le vio incómodo.

Lemar. Muy agresivo en el uno contra uno, decidido, a punto le sirve el gol en el 7' a Griezmann. Buen pie en los balones interiores, buscando por dentro al siete. Además se le observó contundente, robando y ganando balones divididos. Tras intentarlo varias veces la conexión francesa acertó en el 49'. Asistió al 7. Sigue despertando de su letargo. Se marchó felicitado por Simeone.

Griezmann. Enlazó su tercer partido en casa seguido marcando. Le faltó algo de entendimiento con sus compañeros en los últimos metros en el primer tiempo, pero rondaba la jugada decisiva. Se anticipó a Gayá con mucho instinto para hacer el segundo del Atlético. En el 60' se despistó y perdió un balón tonto en la medular que no acabó en gol por la parada salvadora de Oblak. Tuvo el tercero en su cabeza.

Morata. Acertó en la primera que tuvo, con instinto y decisión. Encendido puso a prueba poco después a Neto. El banderín del asistente le privó el segundo, pero se le notaba muy metido en el partido, muy veloz de mente y de ejecución. Siempre acechando, con muy buena interpretación de las jugadas y siempre bien colocado para buscar el remate.

Correa. Entró con el 2-1 esperando que el Valencia se fuera hacia arriba y matarlo a la contra. Demostró que el Valencia se le da bien y calcó casi el gol que le hizo la temporada pasada en el Metropolitano. No se lo pensó y se sacó un disparo con mucha intención tras recibir de Correa.

Thomas. Saltó al campo por Lemar para ubicarse junto a Rodrigo en el doble pivote. Simeone no quería ya más bromas. El 2-2 llegó casi al poco de entrar en el campo, pero no le afectó. Precisamente un pase vertical suyo tuvo a Correa como receptor para que llegara el tercero del Atlético. Simeone, precisamente, subrayaba hace unos días esa capacidad del ghanés para superar líneas.

Arias. Entró en escena por Morata para tratar de guardar el 3-2.