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BETIS

Marcelino, desafío para Setién: ningún triunfo en cinco duelos

Rompió el sueño copero del Betis y amenaza ahora el europeo. El cántabro no puede con el asturiano desde que llegó a Heliópolis.

Actualizado a
Setién, en un entrenamiento.
Toni RodriguezDIARIO AS

Quique Setién tiene un desafío muy especial este domingo contra Marcelino García Toral, convertido en el técnico que más condicionó su papel en Heliópolis desde su llegada hace dos veranos. El Betis quiere agarrarse a su último tren hacia Europa y lo hace midiendo la capacidad del cántabro por esquivar todos los daños que el conjunto valencianista le hizo en año y medio con Marcelino a sus mandos.

La eliminación en semifinales de la Copa del Rey hace escasas semanas completó el golpe de efecto de Marcelino contra Setién en esta campaña y media. Durante el pasado curso, el Valencia firmó dos triunfos en Liga: el 3-6 del Villamarín comenzó a desnudar las carencias de equilibrio presentes en el sistema táctico del cántabro, que variaría esta idea defensiva semanas después. El 2-0 de Mestalla, mientras, confirmó que la posesión bética era bien contrarrestada por un Valencia más efectivo.

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Las tablas a cero en la primera vuelta de esta Liga en Mestalla apuntaban a un posible cambio de escenario, pero se quedó en amago antes de que la doble cita copera de semifinales expusiera una batalla que también cayó del lado de Marcelino García Toral. El 2-2 de la ida llegó tras un momentáneo 2-0 que hizo soñar al Villamarín con una final que parecía cercana, pero el 2-2 final y el 1-0 de la vuelta condenaron.

Setién busca ahora una revancha convertida en final si quiere un nuevo billete a la Europa League. Para ello, debe romper su maleficio con Marcelino desde que aterrizara en el Betis como técnico: tres derrotas y dos empates. El presente muestra caminos dispares para Setién y Marcelino, pero la realidad era muy diferente en el mes de enero. El cántabro había firmado buenos números ligueros y el camino en Europa era inmaculado, mientras que el asturiano temblaba tras un arranque de campaña para el olvido. Tres meses bastaron para dar un giro radical a los méritos de ambos. El domingo, Setién no quiere perder su última carta de optar aún a los objetivos marcados.