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ITALIA

Los cánticos racistas contra Kean y Matuidi se quedan sin sanción

La Serie A ha abierto una "investigación adicional" para recabar más material.

Actualizado a
Juventus' Italian forward Moise Kean reacts during the Italian Serie A football march Cagliari vs Juventus on April 2, 2019 at the Sardignia Arena in Cagliari. (Photo by Marco BERTORELLO / AFP)
MARCO BERTORELLOAFP

No habrá sanción para el Cagliari por los cánticos racistas de sus aficionados contra Moise Kean y Blaise Matuidi durante la victoria por 0 a 2 de la Juventus en la capital sarda. Así lo ha dictaminado el Juez Deportivo de la Serie A y oficializado la liga en su página web, que han solicitado una "investigación adicional" para adquirir más material y poder dictaminar "de forma neutral si dichos cánticos fueron objeto de discriminación racial hacia los futbolistas y qué dimensión y percepción real han tenido los mismos". La decisión final podría conocerse la próxima semana.

Ambos futbolistas juventinos fueron objeto de las iras de los aficionados en los últimos minutos de partido, especialmente el joven punta italiano de ascendencia marfileña,  pitado cada vez que recibía el balón. Según los rumores reportados el jueves por la Gazzetta dello Sport, el informe de los inspectores de la FIGC hablaría de "cuarenta o cincuenta personas abucheando a Kean, y en respuesta a las provocaciones del delantero turinés". Sin embargo, no ha sido la primera vez que un incidente de estas características ocurre en el Sardegna Arena, ya que el propio Matuidi también sufrió actitudes racistas hace un año en Cagliari. 

El racismo en el fútbol vuelve a estar bajo los focos. Al caso de Kean y Matuidi hay que sumarles otros recientes como los de Raheem Sterling (Manchester City), Callum Hudson-Odoi (Chelsea) o Danny Rose (Tottenham Hotspur), que ha reconocido que se plantea una retirada prematura. En los últimos días, diversas figuras del mundo del fútbol se han pronunciado sobre este asunto, siendo Lilian Thuram, ex de Barcelona y Juventus, el más contundente: "Los jugadores que no sufren racismo deben ser comprensivos con sus compañeros. Deben entender que cuando un jugador sufre tal violencia, que afecta a millones de personas, no se puede seguir así. No se puede jugar. Pero el fútbol es un negocio, así que las instituciones no harán nada".